He aquí.

Este es mi blog, un pequeño sitio donde vengo de cuando en cuando a soltar ideas en forma de entradas. Siéntete libre de curiosear lo que quieras.

Diego.

Hasta el año que viene.

Creo y puedo afirmar casi con completa seguridad que esta entrada que leéis, es la última del 2012, que en unos cuatro días partirá dejando abiertas las puertas del destino al nuevo año que entra.

Hace tiempo, hice una entrada por Fotolog en la que hablaba de forma clara y concisa sobre las personas que más me afectaron en aquel año -ya sea de una forma positiva o negativa-, pero me he dado cuenta de que es algo totalmente inútil. Una entrada como ésa, sólo va a hacerme recordar momentos que ya forman parte del pasado. Y es mi decisión mantenerlos en mi memoria o no.

Por supuesto que este año no ha sido el mejor. Es más, no comprendo a la gente que intenta deducir cual ha sido su mejor año de lo que lleva de vida, cuando resulta que apenas supera los 22 años. Tu vida es demasiado corta como para tener que contentarte ya con haber vivido tu mejor año. Probablemente aún te queden un número inexpresable de buenas y malas emociones. Este año -como todos- ha tenido grandes decepciones y grandes pérdidas(o sacrificios, mejor dicho). Este año -como todos- ha tenido grandes alegrías, grandes momentos y grandes victorias.

Digamos que, este año, lo bueno vence a lo malo. He ganado mucho más de lo que he perdido. Y estoy hablando de cualquier ámbito, no hay diferencias. Me alegro de los malos momentos de este año pues son los desencadenantes de la gran mayoría de los buenos momentos. Y gracias a ésto, puedo encarar el año 2013 con una cara y unas ganas diferentes.

Yo este día 31, cuando brindemos, sin duda me acordaré de todo lo vivido (lo bueno y lo malo) y me alegraré de mi situación actual. En 4 días acaba un buen año. Dejar atrás una curiosa porción de tiempo, continuar creciendo. No me preocupa. Me da absolutamente igual, tengo hasta ganas de ver qué me trae de nuevo el próximo año.

Saludos.

"Fanboys"

O "fangirls", que también las hay, claro.

Este término, aunque acuñado ya en los jóvenes internautas españoles, suscita a veces dudas en cuanto su propio significado se refiere.
Realmente, "fanboy" es algo tan simple como un mero "fan" o seguidor de llamémoslo "x", elevado a su décima potencia. Y todos sabemos que los extremismos no son buenos, y en esta caso, desde luego que tampoco lo son.

Ojeando internet -Youtube- observamos no uno, sino varios Youtubers (personas que suben videos a youtube haciendo aquello o diciendo lo otro) que están ganándose una avalancha de "fanboys" preocupante. Preocupante por la muestra de imbecilidad que algunas de estas personas demuestra, adulando de forma patética a unos "dioses" que no son mas que chicos -quizá "peores" que ellos mismos- que han alcanzado fama por internet, redes sociales y en definitiva, dentro de muchos grupos de jóvenes... y de jóvenas.

Cualquiera que le pique un poco la curiosidad por saber si miento o desvarío, puede acudir a Youtube y empezar a buscar vídeos de quedadas de algún que otro Youtuber famoso (Rubius, Mangel, Dickstroyers, SrCheeto...) puesto que las imágenes hablan de por sí solas.
Me recuerdan a las muy criticadas "Beliebers" (o fans de Justin Bieber) o por ejemplo a las famosas fans de OBK y sus memorables reacciones ante la noticia de la separación de dicho grupo. No quiero ser cruel pero cada vez que veo alguna persona actuar de esta manera, fuera de cualquier raciocinio que te diga "Eh, me gusta este grupo pero me quiero más a mí mismo."o  "Eh, Rubius es gracioso, pero ya basta de chuparle la polla (tanto metaforica como literalmente)" lo único que siento es vergüenza ajena y después asco.

Y para terminar, fijaos que el tema principal han sido los "fanboys" y que incluso el título lleva este mismo nombre. Así puedo hablar tranquilamente del famoso caso de Thous Carapollen y los Dickstroyers sin que nadie me señale con el dedo y me acuse de aprovecharme de una situación así.
Antes que nada os dejaré AQUÍ un video donde podéis ver como varios jóvenes se llevan varias patadas en distintas zonas de su cuerpo. (Obviar toda las tonterías que salen al principio e ir directamente al minuto 01:30).

¿Qué vemos aquí? A un chico que asegura saber dar las patadas voladoras sin que duela. Se las dá a cualquier persona, ya sea menor o mayor de edad. Pero en ese video por ejemplo son varios los que dicen "me duele" y se tocan el cuello. Y en un caso se resbala.¿De verdad pensáis viendo este vídeo, que esas patadas estan hechas en un ambiente seguro y con profesionales? Dudo mucho que los Dickstroyers lleven más de diez años haciendo Wrestling. Ellos son Jackass, no Wrestlers.
Eso es denunciable, por mucho que una niña de quince años diga que ella dió su consentimiento, existe algo llamado "enagenación mental". Si el juez quiere que cates, y pagues una multa o vayas a la cárcel, créeme, tiene motivos de sobra en tu caso.

Volviendo a los fanboys. Ellos piden las propias patadas, su propio fanatismo es el principio y el fin de sus "dioses". Han querido tener la misma vida que ellos, ser como ellos. Y el tiro les ha salido por la culata. Ahora sus dioses se tambalean de forma preocupante. La televisión ha visto los vídeos, y no son pocos. Cualquier diario sensacionalista los cruje. Y lo más gracioso es que por una vez, parece que son motivos serios para empezar a poner papeles en la mesa.

Piense mejor antes de hacer nada.

Surcando los cielos.

Aquel avión logró sobrevolar los cielos de todos mis sentimientos, al fin, ocho años después de espera. Ocho años anclado en mi pesar, la pena y promesa de verlo volar.

Qué mejor regalo, que no solamente haber cumplido mi promesa, sino que además, tuve la suerte de -gracias a la magia de la música- subirme a su avión y acompañarles durante el tiempo paradisiaco que duró su vuelo.

Cerrando los ojos lograba sentir cada nota musical haciendo vibrar cada centímetro de mi piel. Mi voz, en muchísimas ocasiones se alzaba por encima del resto de fans, llegando a tonos e intensidades que desconocía sobre mí mismo. No les he fallado. He estado ahí, y he estado con una pasión capaz de derretir un glaciar.

Dejaré de lado polémicas ya resueltas. Faltaron dos integrantes de la tripulación, pero juro que durante el concierto, sentí que yo estaba reemplazándolos, que ese hueco que ellos dejaban yo lo completaba, como si estuviera en perfecta sintonía con el grupo. Como si supieran que pasaba por sus cabezas.

Y con un pie puesto en el cañón, la mirada al frente y el puño en alto. Cerré la boca a todos y cada uno de las personas que me doblaban en edad y me miraban por encima del hombro por mi juventud. Nadie volvió a mirarme mal. La gente comprendió que una pasión así de grande jamás se verá afectada por la edad. Cuando empiezas con Barón Rojo, no hay marcha atrás, no es posible bajarse, rendirse y parar. Sientes la necesidad de más, de más viajes y aventuras, y a medida que creces como persona crece tu espíritu aventurero.

De nuevo, en mi casa, con la formación al completo. Volvemos a estar todos juntos. Como siempre debieron estar, como siempre quisimos estar, unidos bajo un mismo techo...

 ...y surcando el mismo cielo.


Y otra vez.

Entre los dedos reposaba aquel cigarro, en la misma postura que lo dejó. Nada había cambiado mientras pernoctaba, así que de forma inconsciente tachó de su lista imaginaria otro refrán más que perdía su valía en su vida: "Y mañana será otro día".

Errante era el sin sentido que lo aletargaba, y errante continuaba siéndolo ahora que había escapado de los brazos de Morfeo. El dolor de cabeza punzante
le ayudó a darle sentido a las marcas que había por su piel, algo de pinta labios por el cuello, un móvil apuntado en una servilleta en su bolsillo trasero. Pese a que la noche ya había quedado atrás en su memoria, revisó el número. Vio un nombre de mujer, y justo debajo se encontraba dicho número acompañado de una frase: "Llámame".

Gracias.

Esta entrada iba a ser una reflexión sobre lo mucho que me ayudado mi viaje a Granada para afrontar varios problemas que se me han ido cayendo encima en estos meses.

Justo cuando estaba en mitad de la faena, cuando todo estaba encaminado e inspirado, ha entrado mi hermano, y me ha pedido que eche una partida con él a la XBOX porque tiene mucho que estudiar y se está agobiando un poco.

¿Sabéis qué? Que le den por culo a esa entrada y a esos problemas, voy a pasar algo de tiempo con una de las muchas personas que me dejé aquí y que realmente me echa de menos.

PD: Y no tardaré mucho en volver a Granada a recuperar el tiempo perdido con aquellas personas importantes, que también me dejé allí.

Breve, claro y conciso.

Qué triste me resulta el devenir de mi entorno, pero más triste se me antoja mi propia adaptación. Ojalá no tenga que volver a cambiar, y que al fin todo logre llevar su curso lento, pero seguro. Sin prisas, ni palabras vacías que flotan en la inmensidad de la memoria, en una esquina junto al protagonista de este cuento.

Pero es tiempo de aprecio. De amor. Hacia uno mismo. Hacia sus victorias y derrotas.
Hacia lo perdido, y más importante, hacia lo ganado.
Quizás el muro de mis lamentaciones esté lleno de despropósitos, pero mi muro de logros está aún por terminar. Aun no se ha acabado el cuento.


Por suerte, el protagonista, aún os puede ofrecer más. Y entonces, ofreceros a todos,
un digno final. Un final sin cuentos, un final


           De verdad.



  The Dragonborn comes~

Cuestión de herencia.

 Antes que nada, me gustaría agradecer a todo el equipo de Cuarto Milenio, el esfuerzo de darnos a conocer -a las mentes inquietas y pensantes que ven dicho programa- semejante acontecimiento. Sin duda es un acto noble, en contra de los abusos medioambientales y de paso, un duro golpe contra la censura en los medios, cada día mas común por desgracia.

 La gran mayoría de personas que acuden a visitar y/o leer mi blog, suelen ser jóvenes que rondan la veintena de años, pero pese a todo, de la "herencia" sobre la que hoy voy a escribir, les concierne más a ellos que a sus propios -y que a mis propios- progenitores incluso.

Todos conocemos los múltiples métodos que tiene el ser humano de sodomizar a la pobre Gaia día tras día, pero...¿esque acaso a estas ya no alturas, sino yendo ya por estos altos niveles de contaminación, existen métodos de destrucción y/o contaminación que no sepamos, o que nos oculten? Pues parece que sí. Podría hablar del grave caso de los polos terrestres y el terrible impacto que están ocasionando en la fauna y flora que por allí sobrevive. Podría hablar de la ingente cantidad de gases que día tras día emanamos hacía nuestra propia atmósfera (el símil mas parejo que se me ocurre, es sin duda el de cagar hacia arriba). Podría hablar de los múltiples "accidentes técnicos irremediables" que han sufrido algunas plantas petrolíferas en mitad de océanos, con daños biológicos incalculables. Podría seguir, pero no me apetece destrozar de un puñetazo mi escritorio, el cual por cierto... será de madera.

Este "nuevo" método, y digo nuevo porque en nuestro país parece que efectivamente así es, pero en cambio en otros países es ya más conocido y incluso en algunos como por ejemplo Francia, ha sido ya prohibido. Estoy hablando del término: Fraking.
Según la página web oficial de Green Peace, entendemos lo siguiente cuando hablamos de Fraking:
La técnica para extraer gas natural de yacimientos no convencionales se denomina fracking. Se trata de explotar el gas acumulado en los poros y fisuras de ciertas rocas sedimentarias [...] cuya poca permeabilidad impide la migración del metano a grandes bolsas de hidrocarburos.


Después de todo lo leído, visto y escuchado, he tratado de sacar en claro, algunos de los problemas que conlleva esta práctica tan peligrosa, como ahora podréis ver a continuación.

  • Este proceso derrocha en torno a 9.000 y 29.000 metros cúbicos de agua, para un único pozo. Y en EE.UU están haciendo de media unos CINCO pozos diarios.
  • Para provocar esta explosión, cada empresa petrolífera tiene digamos "su propia receta". Y al más puro estilo Coca-Cola, cada empresa guarda derechos de admisión para que nadie, repito nadie, pueda conocer que contiene cada mezcla en cuestión. El problema está, que este gazpacho tan dañino, suele mezclarse con el agua que usamos diariamiente, mediante la intrusión de algún pozo cercano, o la filtración de estas sustancias por el subsuelo. Y entonces, ocurren cosas como ÉSTA.
  •  No se descarta una futura contaminación de animales, la cual provocaría un desastre ecológico grave, por no mencionar un posible caso de contaminación humana.
Realmente, gracias a los señores de Green Peace, podemos ver estos y algunas cuantas más desgracias que el Fracking nos depara. En España, por la zona del norte del País Vasco y de Navarra, cada vez se realiza más esta práctica. Están habiendo movilizaciones de miles de personas en contra de ésto, pero el gobierno no está diciendo nada. Y esta práctica se hacía tanto con el PP como con el PSOE. De nuevo el dinero, empieza a callar bocas de nuevo. Y el resto de personas, lejanas a estas zonas, pensarán que eso a ellos no les afecta, pero tenemos que darnos cuenta, que lo único que están haciendo, es contaminar y destruir aún más la tierra para que unos pocos sean aún más ricos.

Y ésta, no es la HERENCIA LETAL que queremos dejarle nosotros, jóvenes, a nuestros pobres hijos y nuestros pobres nietos. Que suficiente tendrán ya viviendo en una sociedad que se tambalea económicamente, como para que encima se tambalee también la tierra que está bajo sus pies.



 
 
The Dragonbron comes~

Mi primer trío.

Hoy os traigo mi primer trío, tres entradas que brotaron como de la nada en tan sólo cuestión de minutos.



Sobre la suerte.

La suerte no existe. Es cruel dictaminar que el destino te aguardaba una desgracia y a tu compañero una alegría, por puro azar. El destino -para mí- siempre será la acumulación de acciones que acaban por desencadenar en una situación concreta, ya pueda ser mejor o peor.
¿Mi destino? Alcanzar una comprensión del mundo y las personas que vaya mucho más allá. Y si logro explicarlo en textos, sería ya la utopía perfecta.
 
  Estrellas que nos observan                                                                                                                                                        
Siempre podrás alzar la vista a las estrellas. No tiene mucha importancia el color de tu piel, tu sexo, tu edad, tus creencias... incluso no importa el dinero que tengas en tus bolsillos. La emoción que se siente al mirar la inmensidad que nos rodea, y sentirnos a la vez especiales dentro de la inmensa masa de vida que nos dá, a veces casi sin darnos cuentas, señales de una mente pensante con quizás nuestros mismos miedos y deseos.

Eso no lo pagará el dinero. Eso no lo podrás explicar. Eso, compañero, tienes que salir a vivirlo.
 
Reflexión temporal 
Ahora, con más experiencia en mi interior, puedo rememorar pasados turbulentos que hasta hace no mucho, solían aflorar. Odio, rencor, desconfianza... es increíble la gama de nombres aplicables al término "perder el tiempo".

Quizás, algunos vean que esta forma de ser, pasa a ser demasiado autodidacta, demasiado autónoma. No pretendo alejarme de la sociedad, nunca quise, realmente soy una persona alegre con la sociedad -cercana- que me rodea. Sus más, sus menos. Pero no es necesidad de pararse a odiar, a sentir rencor... ; es tiempo que podría estar gastando en millones de cosas más. Deja fluir los problemas por tu espalda hasta que acaben por besar tu culo.

Bueno, espera... eso no quiere decir que trate de solucionar los problemas que surjan con los demás, siempre y cuando ellos sean algo importante para mí, algo por lo que luchar. Todo interconectado, seguir, no rendirse... métodos de vivir. Actitudes por aplicar.

Estoy en camino de lograrlo.


The Dragonborn comes...
 
 
 
 
 

No dejes de lado lo realmente importante.


No puedo parar de escuchar esto, y no lo llego a comprender, pero llevo días escuchándola y me está ayudando a llevar el día a día, que no siempre es tan llevadero como yo quisiera.
[Esto es lo que no puedo parar de escuchar...]

Los hombres no somos perfección. Nos fallan las fuerzas mil veces a lo largo de cien momentos, y siempre lloramos dos veces la misma pena pero jamás reímos dos veces el mismo chiste. Una recaída implica haber caído una vez antes, y no tiene por que ser algo negativo. Siempre nos queda algo que aprender, de nosotros mismos y de los demás. Son esas enseñanzas, que un profesor o un centro específico no puede explicar.

Precioso es ver como momento tras momento logras alzarte de nuevo, y no pierdes esa sonrisa que te caracteriza. Ni tu buen humor. Ni tu fidelidad a ti mismo. Iluso es aquél que piensa que lo que le pasa, es especial. Iluso es el que se atreve a juzgar el dolor de los demás. Y como iluso no tendrá mas que ilusiones de una realidad tan abrupta como abstracta.

¿Servirán de algo mis palabras? Probablemente no. Seré en ocasiones débil y las fuerzas volverán a dejarme atrás. Pero jamás perderé la fuerza para volverme a levantar, aunque me desangre por el camino. Si tengo que morir, si tengo que abandonar un sueño, o una causa que realmente me importe, que no tenga que arrepentirme de no haberlo dado todo. Aunque quizás no merezca la pena. No es cuestión de juzgar el sueño, sino de juzgarme yo, a mí mismo, y demostrarme que con mis fallos y virtudes, puedo pelear tanto -o más- que cualquier otra persona que me supere en muchos aspectos.

Me despido con una lágrima de emoción y una sonrisa de paz y tranquilidad.



~The Dragonborn comes...





Como mochuelo sin olivo.

"Me gusta el título para una futura canción de algún grupo estilo Marea"
Así sin más. Como tratando de evitar el círculo inevitable de amor-desamor-amor-muerte que todos llevamos escrito en las venas. Partimos de una misma base, pero luego cambiamos constantemente los caminos, aunque casi todos vamos hacia el mismo destino. La gracia es buscarnos un -o una- compañero de viaje que sepa aguantar todos nuestros defectos y que -recíprocamente- toleremos los suyos, llegando a tildar dicha relación de "perfecta".

La primera en la frente. Bien empezamos. La perfección en sí no existe. Es nula. Digamos que fué el adjetivo que se creó para las deidades. Ellos son superiores porque "son" seres perfectos.
En este caso, tras meditarlo, podríamos decir:
"Las parejas se eligen con el mismo criterio que votas a un partido político. No por el mejor, sino por el menos malo."
Yo no voy a obligar a nadie a que me haga caso. Pero mi opinión es digamos una de las dos grandes vertientes o alternativas que hay a la hora de afrontar la gran mayoría de estos casos, y la otra, digamos que es pensar que el amor es una fuerza sobrenatural perfecta que puede cambiarlo todo y puede hacer magia de colorines. El -o la- que quiera vivir en el mundo de My Little Pony está en su derecho.  

Y el -o la, otra vez- que opine que dado la primera opción, la mejor solución o método para actuar o llegar a la meta antes que nadie sea tan simple y llanamente ir saltando de relación el relación, se acabará dando cuenta -más temprano que tarde- de la cantidad de tiempo que ha perdido entre ligoteos, arrumacos, mimos y cortos períodos de cortejo. Que acaban desembocando en finales sumamente parecidos con parejas drásticamente diferentes.
"Ya sé que la vida es fugaz. Pero nadie se muere por pararse a pensar dos veces, lo que va a hacer o lo que va a decir."
 Vamos, después vienen los disgustos. Porque SIEMPRE vienen. En algunas relaciones se ven venir a éstos sin que siquiera la relación haya empezado. Como diciendo que lo llevan jodío hasta las cejas antes de darse dos besos. Pero oye, ahí te quedas y ahí sigues. Todavía no llego a comprender la necesidad emocional de tener pareja, pero supongo que entre los jóvenes mas inmaduros -las cosas claras y el chocolate espeso- que el corazón los lleva de oca en oca, es la fantasía lo que les empuja. De nuevo el concepto de perfección. Cada tío -o tía, esto me está hartando un poco...- con el que se relacionan, pasa a ser perfecto. Y si encima de que la perfección es un cuento, no se tiene ningún criterio a la hora de juzgar a nadie... pues oye, mal vamos.

Yo supongo que tendré que mejorar en muchísimos campos, y seguramente dentro de las relaciones -el tipo me da igual- tenga que pulir más de un matiz. Así que no me voy a poner a criticar los golpes que le dieron al mochuelo en el olivo, porque en el fondo el mochuelo se los vió venir todos, los de ahora o los de hace tres años. Pero como pensó que eran las alas de otro mochuelo que se acercaba, se dejó impactar por los palos y cayó al suelo, el ingenuo.

Así que dejadme ya de "clavos que sacan otros clavos" y de "puertas que se cierran, otras que se abren", que me tenéis los cojones hinchados de tanto bricolaje, que más que sufrir por amor parece que estoy montando una mesita de noche.


Las putas bien vistas.

Admito haberme llevado una temporada afectado por el sentimentalismo que de cuando en cuando suele abarcarme de forma casi absoluta, tratando temas sin ningún tipo de controversia, y extremadamente ñoños. Por eso vamos a volver a la mecánica de siempre, la crítica, el pensamiento crítico, el ser persona con todas sus consecuencias.

El tema que comento hoy es tan antiguo como actual al mismo tiempo. Antiguo, pues la prostitución está considerado como el oficio más antiguo de todos. Actual, porque estamos ante una campaña bastante "agresiva" contra todo aquello que mencione esta palabra. Y esto afecta tanto a prostitutas, como a proxenetas o "consumidores".
Bajo una -a priori- preciosa y correctísima moral que defiende la igualdad, y nos plantea el problema de las vejaciones y humillaciones a las que se ven vistas estas mujeres, se esconde un arma de doble filo, que no acaba de salir a la luz.

Cierto es, que hay muchas mujeres en condiciones precarias, por lugares extremadamente públicos y a horas indecentes, que -coaccionadas por numerosas mafias- venden su cuerpo por tres duros que en su mayoría, no serán para ella. No vamos a entrar en la gran duda: ¿por qué no dan caza a estas numerosas mafias en vez de perseguir a un señor cuarentón gilipollas? porque si entramos, vamos a tardar muchísimo en salir.
No obstante, si quiero entrar en otro tema, una especie de súpermundo dentro de las prostitutas, que son, las prostitutas de lujo. Venden su cuerpo, al igual que el resto. Pero existen dos diferencias:
  •  Cobran mil veces más.
  •  Lo hacen por gusto. Por el gusto que les da el dinero, vamos.
Y además, suelen ser mujeres de alto nivel social, algunas de ellas conocidas por los medios televisivos. Modelos, actrices... casi estamos hablando de una ley no escrita. Y en fin, si hablamos de grandes sumas de dinero, en este país desde luego cada vez hay menos ricos, y cada día son más ricos. Posiblemente si esas mujeres contaran quienes son sus clientes, y cuánto se han gastado... a más de uno nos daría un patatús. Por no decir, que es un ataque brutal hacia la mujer, que pasa de vender su cuerpo por dar de comer a una familia, a otra que vende su cuerpo, su moral y todo lo que pueda su señor costearle.

Seguramente los propios que multen, sean tan culpables como el resto. Pero de nuevo, habiendo mucho dinero de por medio, hay a la vez mucho silencio.

Un saludo a todos.

Déjate de felicidades.

Dentro de un par de días, será 25 de Septiembre. Ese día podríamos celebrar acontecimientos históricos de mediana importancia -según tus gustos- como por ejemplo, el nacimiento de Yoshimitsu, de Scottie Pippen o de Matías Pavoni. Sin embargo, las coincidencias no paran aquí, pues resulta que tal día de hace ya 21 años, el que nació fue el mismo que ahora les escribe los males y buenos que arremeten cada uno de los días que constan estos últimos años.

A priori puedo predecir casi con efectividad robótica que sucederá, y que no en dicho día. Será un día como otro cualquiera, de hecho, si me preguntan por lo hecho en mi pasado aniversario, no tengo la más jodida idea. Sería otro día más. Otra noche más. Pero no es algo que me abrume, o atormente, de hecho estoy más que acostumbrado a -desde pequeño- tener cumpleaños sólo con mis familiares, o a veces, sólo con mis padres. No obstante, sí que hay algo que me molesta de forma encarecida. Y son esas personas, que realmente no les importo -ni me importan- una santa mierda, pero ellos acuden a su red social de turno -ya sea facebook, tuenti...- para dejarte un comentario que pocas veces va más allá de un "¡Felicidades tío!".

Farsa. Todo una farsa. No quiero vuestra compasión, de hecho, no respeto vuestra creencia de tener que felicitar a toda persona que cumple años UN DÍA AL AÑO, para después empezar a atacar punto por punto de la vida del susodicho, EL RESTO DE DÍAS DEL AÑO. Algo está sucediendo aquí. Parece como si una plaga de hipocresía descansara sobre nuestras cabezas. Picando como insectos en agosto sobre las cabecitas huecas de los -a menudo- más "maduros y conscientes", según -qué casualidad- ellos mismos.

Para todos aquellos que se pregunten ahora mismo, si yo, siguiendo el ritmo de mi entrada, "felicito" de esta manera. No. Sólo felicito a quien de veras se lo deseo. Y ojalá más de un@ empiece a darse cuenta de que felicitar a quien sea, por lo que sea, no te hace ser mejor persona.

El día 25, tomaré medidas contra esto. 

A tout MON monde.

No puedo evitar soltar una lágrima cuando escucho esta canción:

Por muchos males que tenga, por mil veces que me rompan el corazón, por diez mil que quemen mi alma... No tiene sentido pararse a sufrir. El dolor, es inevitable. El sufrimiento, es una opción. La vida es demasiado fugaz como para detenerse a castigarse a sí mismo, y quizás lo sea incluso, para disfrutar.

Todos nos iremos. Y no dejaremos unas últimas palabras, porque lo que hoy leemos, pensamos, o hacemos... no tendrá apenas peso en el enorme periplo, que es la vida.
Esta noche, alzaré mi copa en honor de aquellos y aquellas, que dedicaron con o sin intención, parte de su tiempo, en provocarme dolor. Alzaré mi copa por todos aquellos, que gracias a estos anteriores, pudieron demostrarme que merecen la pena y mucho más de lo que yo, jamás podre ofrecer.
En resumen, alzo la copa, pensando, diciéndolo...

"A tout MON monde"

¡A remar!

La esperanza que mantiene mi alma en vilo ya no me entiende. Tengo que inventarme escusas para convencerla noche tras noche, como si de una batalla bélica se tratase. Muevo mi cuerpo hacia la próxima salida, su oxígeno me guía.
Sus pulmones marcan mi ritmo, pero la realidad pesa demasiado. Tanto, que corro peligro de ser aplastado. De hecho ya lo estoy siendo. Pero escúchame esperanza; quiero seguir, quiero continuar.
Si de su boca salen esas palabras sé que mi cuerpo va a caer como hoja que se rinde al paso implacable del otoño.

¿Estaré haciendo mal? Puede. ¿Tengo miedo al error? No. Mis decisiones van en torno a una meta que espero, merezca todo lo que deseo, o al menos logre aplacar mi mente.

He dejado todo por ella. Y no se qué más podría perder. Creo que todo, si me lo pidiera. He sido sincero conmigo mismo, ahora me muestro desnudo ante la verdad. No tengo la ultima palabra, pero si tendré la última decisión. La que muestre la solución, la que nos dé un desenlace.

Como explorador aventurero, me muevo a través del río violento que me zarandea, mientras algunos me miran con indiferencia, mientras otros pasan a mi lado observándome con recelo. Pero ellos, son diferentes, no son como yo. Yo voy a un ritmo mucho más rápido, tanto, que quizás me pase la meta pues mis brazos sólo desean libertad mientras mi corazón, anhela su compañía en tan complicado viaje.
No más lamentos ni suspiros al aire. Seguro que este esfuerzo me dará frutos. Compañeros, lugares, momentos... el camino hacia la meta lo voy a vivir con las mejores ganas que consiga sacar. Y si me paso de largo, baja la cabeza, rema y calla al corazón. Que el destino sólo premia a los que luchan por ello.

Ojalá me sigas, de lo contrario, nos vemos por el camino.

Mi mente no tenía autocorrector.

Crecía en la escritura a medida que publicaba entradas, a medida que mi corazón latía y mis dedos avanzaban. Nadie nace sabiendo, y no soy una excepción como otros grandes. Ellos nacieron con un don prodigioso que otros, tenemos que ganárnoslo a base de esfuerzo, a base de no bajar nunca los brazos.

Muchos escritos han pasado ya, ergo mucho tiempo con ellos. No hablo de minutos, ni hablo de cualquier otra cuantía que vuestras mentes imaginen. El tiempo es algo tan sumamente inconmensurable, que no existe forma de llegar a medirlo. Mis días no duran lo mismo que los vuestros. Mis noches son más largas. Mis mañanas mas cortas.
Vuelvo a leer lo escrito antaño. Por el mero hecho de querer recordar escenas de mi pasado, por mirar hacia atrás y reír ante lo bien -o mal- que lo pasé. Tras todo lo hecho, y todo lo inventado llego a la conclusión de que parto del mismo punto en el que lo dejé. Estoy otra vez en el principio, todavía no sé escribir. Sé conjugar verbos, unir palabras y crear metáforas, pero eso, no es nada comparado con los sentimientos que logran plasmar los grandes maestros de la pluma y el papel.

Pero no me arrepiento de nada de lo que aquí aparece. Mis textos, mis hijos. Mis creaciones, mis recuerdos. Mi vida. Agradezco el bálsamo creado a partir de sus letras, que me ayuda en momentos de decadencia masiva, o me empuja hacia arriba cuando más lo puedo necesitar.

Exhausto hoy, por las dolencias del destino. Examino con suma cautela las letras, intento darles el mimo justo, sin llegar a entender nada más que la perfección en su prosa. Me encierro en su jaula. Quisiera quedarme con ellas. Ser un verso. Dejar mi cuerpo y volar por el mundo escrito. Ser un párrafo. Una cita. O incluso una fábula.

Cuando las palabras ya no dicen nada, es hora de los hechos hablen. Hora de calmar la sangre, el momento de dar quite con las mentiras. Ahora es cuando hay que recoger los frutos. Ya tuvimos tiempo de sembrar, tuvimos tiempo de regar, tiempo de pensar. Veamos que nos da el futuro. O tomas mi mano, o salgo volando yo sólo.

Si, no me da miedo decirlo. SÓLO.

Sin bajas en el frente.

Todo contínua. El movimiento incansable de las masas se abalanza sobre nuestras cabezas a medida que el tiempo transcurre insaciable de nuevos frutos que recolectar. La velocidad. Celeridad pasmosa la de nuestro entorno, acostumbrado a pensar y actuar con suma presteza.

Sólo pedimos como precio del viaje, sinceridad. Aunque de forma involuntaria, no hay necesidad de realizar un camino en vano. De depositar. De mentir. De desconocer. De pecar de ingenuo. De ser inconsciente. Inconsciente de tus propias verdades. Que me siga quien guste. Mi meta no está clara, pero el camino sí. No prometo felicidad, riqueza, poder o emociones insuperables. No tengo la mejor oferta del mercado. Realmente no quiero tenerla. Estoy cómodo ante lo que soy. Mi mente descansa tranquila en letargos de sosiego. No hay razón para la beatitud. Mi alma descansa ante la expectación de nuevas emociones por sentir, pues la sed de sangre jamás descansa de los colmillos acostumbrados a beber. La energía que brota de mi cuerpo continúa constante, no insistente pero sí con altibajos suficientes para encarar con cierta curiosidad infantil lo nuevo que me depara la vida.

Llega la hora de cambiar. Decisiones tomadas, nuevas formas de encarar la vida. Ese sentimiento consciente ante lo aprendido. Desplegar todas las alas. Abrirlas por completo. No voy a volar. No me apetece tocar el astro ardiente, sólo me apetece saber que aún las tengo. Siguen ahí. Y nunca -jamás- desaparecerán de mi lado.

Los principios nos mueven hacia decisiones, las decisiones hacia los hechos, y esos hechos nos hacen conectar con unas personas, o con otras. Lástima que a veces, cambies de principios, y decidas conectar con alguien cuando -posiblemente- sea ya demasiado tarde.

Devenir.

Entre constantes azares del destino marco mi tendencia a vivir. A veces no sé si esto es causa de mi forma de vida o que mi forma de vida se camufla con esto. Miro atrás y sin innumerables los momentos que volvería a vivir con resultado diferente, más que arrepentirme reconozco mi forma de ser, soy consciente de que volvería a tomar las mismas decisiones, dejado llevar -o no- por los errores -o aciertos- de éstas.

Todo continúa. La vida no para a esperar a nadie, sino que prosigue si marcha con implacable indiferencia. Y yo, tratando de seguir su ritmo, escribo y dejo escapar trozos de memoria entre suspiros y derrotas. Hoy sólo quiero mantener un hijo en forma de creatividad. La web en su amplitud me asombra y asusta. El hastío de un blog en mitad de la nada, la pequeña porción de vida que representa. Razones para estremecerse ante la inmensidad.

Uno se afana al día a día, a sus pequeñas cosas. Digamos que seguimos el camino que nos conviene, no osamos salirnos de él, pues jamás podremos hacer nada. Pero por otro lado nos venden el cuento sobre unión y fuerza. Antítesis que choca como pelota en las paredes de mi cabeza.

Ante todo ve de frente. Intenta ser tú mismo en todo este amasijo de personalidades que se cruzan y se venden en el escaparate de tus ojos. Existen dos tipos de felicidades, o al menos así las veo yo: la interior y la exterior. Estar bien contigo, para así estar bien con los demás. Ser feliz contigo, para poder serlo con los demás.

Precioso choque de contraposiciones. El reconocimiento de las ideas que brotan, la acumulación masiva de éstas, me provocan asombro. Sigo manteniéndome vivo. Alzo mi cigarro en honor a las estrellas que comparten conmigo mis desvelos.

Estoy empezando a encontrar mi razón por la que existir. Me siento genial.

PD: En poco tiempo comenzaré a crear un canal de Youtube donde -entre otras cosas- haré versiones resumidas de ciertas entradas del blog. En un tiempo, lo daré a conocer, espero que lo veáis en su día.

Como el alfa y el omega.

Ante lo irrisorio que puede llegar a ser la vida tenemos el gran estigma de la pragmática que es frenarnos en los intentos, dejar de caminar antes de siquiera empezar.

Mira alrededor de ti y comprueba lo inmenso -y lo inapreciable- que es el mundo que te rodea. La continua antítesis de ideas y pensamientos que pasan ante tus ojos mientras tratas de aclimatarte al término abrupto que algunos llaman "vida". Nacer bajo los dictámenes de una situación, sin ser consciente de las consecuencias que ésta puede acarrear. Correr y sudar, por alcanzar una misma meta, vivir el camino con prisas, tropezar con el más mínimo obstáculo.
Tratas de alcanzar una perfección en todos los ámbitos impuesta por la sociedad, alcanzar el amor, el dinero, la fama, la belleza. Pautas a seguir. Otros viven sin tapujos y logran mirar con desprecio la creación de un ser por el que otros, prefieren gastar su existencia cuestionando cómo llamarlo.

Maravillarse a la vez que echarse a llorar. Es como vivir entre continuos bombardeos, que mantienen tu mente ocupada y lejos del esclarecimiento. Despertar entre marabuntas de emociones. Te asomas a la ventana y un día el vaso medio lleno, otros medio medio vacío y otros ni siquiera ves el vaso. No siempre salen las cosas como planeas, los imprevistos brillan por su presencia. Aunque siempre tienes algo que consigues arrancar de tu existencia que te entristecería perder; una ser, una posesión, una idea, un objetivo. Siempre nos aferramos a lo imposible cuando nos faltan las ganas de vivir. Parecido a un mecanismo de supervivencia, el auto-engaño.

Pero siempre merece la pena seguir. Aunque no te queden ganas. Aunque vayas a dejar atrás todo lo conocido para entrar en un nuevo mundo, o un nuevo universo. Es igual lo agravado que sea el cambio, siempre encuentras algo por lo que olvidar, todo el texto anterior. Algo -o alguien- que te ayude a mantenerte en la línea de la cordura, que te separa a tí del resto de personas. Esa línea que nunca cruzas por miedo al qué dirán. La misma línea que cruzan aquellos que antaño, hicieron historia y que ahora, por coincidencias también históricas, vuelven a ser llamados locos.

Quizás yo esté un poco loco. No como ellos, pues mi locura desencadena juventud y la de ellos genialidad. Quizás mis historias no sean más que otro batiburrillo de teoremas mancebos que surgen en el basto mundo de internet. Todo queda en el juicio más -o menos- justo que hagan los ojos que leen. Por mi parte, no puedo poner más.

Ésto es lo que os puedo contar hoy.


Para nada.

Amasijo de pensamientos en la cabeza, ideas poco claras, movimientos bruscos. Sólo busco salidas en mi mente, escapes de humo que me salven el día. Un día mas, sobreviviendo, aguantando, como si pesaran el transcurso de uno tras otro.

El camino no siempre es fácil, las piedras abundan más que faltan. No falta el día que no falte la hora que no falte el minuto que no desactive mi cerebro, la función "pensar" queda activada 24 horas al día, y la función "apagar" queda perdida en mitad de tanto alboroto. Callaros. No consigo escucharme con tanto pensamiento. Bájate del carro, chulo. Que no sirven de nada los textos.

Poeta de media torta. Apaga ya la luz, que la realidad no se difumina como el humo del cigarro. Ahí va a estar, durante toda tu puta vida. Para joderte o para alegrarte, ojo, tú eliges. A lo hecho, dicen que pecho. Que si de los errores se aprende, y no olvides ser consecuente con tus actos. Las frases no faltan cuando estás de mierda hasta el cuello. No hay problema. Bueno, sí que lo hay, que la mierda no se va a limpiar sola. Ni nadie va a hacerlo por mí. Yo aprendo de lo que hago, y tomo nota. Callado como puta.

Sin decir ni mú.

El error lo puedo cometer una vez, pero dos... bueno, me parece que estaríamos sacando los pies del tiesto del sentido común, como se dice por aquí "eshate ahí". Pues eso, "éshate". Que las cosas van como antojan y uno en su imperfección le echa cojones como mal puede. Pero lo dicho, que a lo hecho pecho, que aprenderé de los errores, y nada, a joderse.

Escúchame niño, dejo ya de escribir, que esto no sirve de absolutamente nada, sólo para quitarme la espina de explayarme un poco, me tiro el pegote o me pego el moco, pero yo me desheredo de todo lo futuro que me caiga encima. La mierda, que se la coma otro. Así que eso, hora de actuar, vamos a dejar claro, que éste va a ser el primero, a la vez que el último.

Que uno es tonto,
pero no tanto.

Y llegó el momento.

Años de esfuerzo, momentos críticos en los que la autodestrucción estaba mas en mente que los sueños de grandeza de cualquier joven. Dos pasos hacia delante, y tres hacia atrás. Empujones, risas, burlas y demás incordios, han estado siempre en nuestro camino, como si del pan de cada día se tratase.

Un ayuntamiento negado al cambio, a la novedad, a la juventud emprendedora. Ataques desde fuera y desde dentro. Comportamientos infantiles, actitudes pueriles y momentos de tensión. Gente que nos ha dejado en la estacada, gente que ha sido egoísta...Hemos vivido muchísimos malos momentos, esto no ha sido fácil, lo dice alguien que lleva en esto sólo dos años. Ni pensar quiero lo que podrán decir aquellos que llevan cuatro años o más. Aunque realmente sí se lo pueden decir:

"Ya era hora"

Allá van. Hacia donde nuestros sueños apuntan. Como tridente visionario en mitad de una realidad incierta, tratan de alcanzar y facilitar al resto, las grandes metas que hace cuatro años, no eran mas que un sueño absurdo.

Así que, no me queda más que reírme, de todos aquellos que jamás creyeron en nosotros. De todos aquellos que nos tachaban de torpes, de locos y de payasos. Al final con esfuerzo todo se logra, no existen los imposibles, mientras nos queden ganas de luchar por ello. Posiblemente AHORA es cuando comience nuestro verdadero camino, ahora es cuando hay que poner el resto. Ya vamos a callar muchísimas bocas, y más que callaremos. Sólo necesitamos cuatro años más, y mucho más esfuerzo.

Ir a favor de la corriente...

...es, a priori, más sencillo que contracorriente. Naces con la corriente ya creada, y tu, con tu atrofiado instinto sigues a la gran masa, que a su vez, siguen a la corriente.

Partamos de la siguiente base hipotética: el sentido de la vida se haya en la felicidad. Digamos que todos los seres humanos del planeta parten desde inicios distintos pero buscan la misma meta. Ser feliz. En resumidas cuentas y entrando en generalizaciones, realmente hay un gran número de personas que viven para ser felices, por lo que la hipótesis no es tan descabellada.

Y ahora es el momento de reflexionar, si desde el momento en el que nacimos, fuimos libres de elegir nuestra propia felicidad. Elegir nuestro propio camino. Qué religión seguir, qué estudiar, dónde estudiar, que ropa vestir o qué pelo llevar. Todas esas decisiones que de pequeños asentimos y juramos que nuestros padres "lo hicieron por nuestro bien" no es más que otro pequeño detalle de la máscara abrupta que nos venden a diario. Aquellas decisiones fueron tomada en base a propaganda social que nos inunda constantemente cambiando a su antojo nuestros propios principios. El pequeño bebé será feliz siendo cristiano. Deberá jugar sólo con un balón, nada de muñecas. Vestirá la ropa que queramos, le guste más o le guste menos. Estudiará donde queramos. Y por qué no decirlo, si es bien cierto, estudiará LO QUE QUERAMOS.

No culpo a los progenitores, ellos no son más que víctimas del sistema cada días mas universal, que nos hace más similares a medida que transcurre el tiempo. Ellos ya tienen más de media vida resuelta, y no pueden volver atrás a cambiar todo aquello que no lograron conseguir.

La culpa, en todo caso, sería nuestra. Gritamos a los cuatro vientos nuestra rebeldía, con nuestros peinados rebeldes y nuestras camisetas con mensajitos anti-sistema. Pero vivimos de lleno en él. Es más, el estado sabe que existe un sector que es feliz atacando a éste mismo. Nadie se explicaría sino, el motivo de la comercialización masiva de figuras como Ernesto "Ché" Guevara (el cual estará revolviéndose por su tumba cada vez que un modernito rebelde se compra se nueva camiseta o su tazón de colacao, el capitalismo nos abarca hasta muertos).

A todos aquellos que mantienen la religión que sus padres le inculcaron, sin siquiera molestarse en saber cómo es la fé mas allá de nuestra propia visión. A todos aquellos que estudian lo que sus padres estudiaron, por querer ser como ellos, por querer vivir la misma vida que ellos. A todos aquellos que visten y actúan como el resto espera ver. A todos aquellos que siguen pensando más en la apariencia que en la esencia.
El mundo de los felices no está hecho para ustedes. El mundo de los felices está hecho para las personas.

Por que éste, no es el mundo de los felices. El mundo de los felices no es el que nos enseñan, sino el que queremos ver. No es ese mundo donde la felicidad se cuenta por cada euro que tengas. Donde los coches grandes dejan grandes caminos, para seguramente grandes personas. Donde se valora más lo que se tiene que lo que somos. Donde las marcas siguen siendo motivo de orgullo. Donde la misa es obligatoria. Donde la fe se enfoca en aguantar el sufrimiento de este mundo, causado por los humanos, para poder llegar a una tierra prometida creada por los dioses. Donde pisas al compañero por dos décimas más de nota, y sabiendo que él o ella en tu lugar, haría lo mismo.

Todos los que lean esto, pensarán: "La teoría es muy bonita, pero la práctica es totalmente distinta". 

Nos quitan nuestra capacidad de soñar. Lo correcto es decir que no, y seguir a la corriente. Pues de ir en contra, no serías más que otra bala descarriada que ni es feliz, ni lo será. Es un mundo donde los halagos son más importantes que los insultos. Las críticas en un mundo como este son los halagos más bonitos que jamás puedas recibir. El no encajar. El no ser uno más. El ser una pieza rota que no valga para todo este puzzle.

¡Allá vosotros!¡Yo no seré una pieza más de ese puzzle maldito condenado al olvido del cajón de su dueño!¡Sigo siendo feliz como ficha rota y descarriada!

Y mientras me quede aliento y ganas, trataré por todos los medios de ser feliz, alcanzar mi felicidad. Actuando a mi propia manera. Pensando a mi manera. Queriendo a mi manera. Creyendo a mi manera. Quizás, y solo quizás, algún día lo logre.

Y entonces, comenzará mi auténtico sendero hacia la felicidad.


Huelga idiosincrática.

Soy de Cádiz, y en mi caso -y en el de miles de gaditanos más- tenemos el San Benito encima de juerguistas, fiesteros, poco trabajadores y cachondos mentales. Los perfectos compañeros de parranda. Casi nos representan como la viva imagen de pan y circo. Como si nos contentáramos con las fiestas y dejáramos a un lado todos nuestros problemas, que no son pocos.

Para colmo de todo esto, actualmente somos una de las ciudades con más paro de toda Europa. Aún nos sobra "gracia" para decorar nuestras calles con lemas como "Cádiz 2012. La capital del Paro". Y salimos a la calle, pocos, pero se sale. Y no hablo de salir de fiesta, sino de salir a la calle a quejarse. Pero, ¿de forma correcta?. Entiendo que dentro del subjetivismo, que propicia varios punto de vista, pueda y de hecho haya varias confrontaciones. Más no obstante, la polémica está más que servida.

Disponemos de muchas formas de manifestarnos, quizás unas mas correctas que otras, pero actualmente nos enfrentamos al dilema relacionado entre la seriedad y la diversión. Mientras un sector de los manifestantes defienden sus serias y maduras causas mediante pancartas y demás procedimientos digamos "típicos" existe otro sector en contraposición que, apoyándose en estos mismos ideales, defiendes el concepto de "huelga amena" para atraer así a un mayor número de manifestantes. Divertirte mientras te manifiestas, con cánticos casi chirigoteros o viajecitos en trenes infantiles, con globos y confeti.

A mi entender, la perfección suele hallarse en el término medio. La perfecta simbiosis entre pasar un rato agradable, pero sin llegar a mostrar esa faceta tan típica y tópica que está deseando mostrar cualquier tipo de medio en cuanto le mencionas la palabra "Cádiz". Quizás podamos dejar el lastre del carnaval durante un tiempo apartado en algún armario metafórico-temporal, mientras probamos en hacer las cosas, de otra manera, pues visto lo visto, las cosas fuera de mejorar, encima y como colofón, van cada vez a peor.

Pasó lo que jamás quise suponer.

Más de un mes sin escribir. Mi blog, convertido en mi vida, cruza por la fina cuerda suspendida en el barranco de las profundidades de yo mismo. Abajo no me espera la drepresión, se que si caigo subiré, pero las piedras me recibirán con sus cortes y arañazos, que se cerrarán, y se abrirán.
No caeré desangrado, pero voy a vomitar varias veces por el esfuerzo.

No tengo tiempo para pensar en los problemas de los demás, no puedo seguir haciendo como sino pasara nada, nadie puede, y no intentes siquiera pensar en la idea de conseguirlo, oh, broma cruel del destino. Crees darme ahora mi medicina, el karma se puso la máscara de rencor. Las dualidades comienzan a sucederse. No distingo la realidad de la fantasía. Mis ojos empapados de confusión me ciegan, no me muestran el camino. Tropiezo con tu propio pie. El dolor entonces se multiplica, y la confusión me mata. Día tras día. Noche tras noche.

Vivo con miedo. Miedo a que caiga la máscara. Y el castillo se derrumbe. Por desgracia o por suerte tienes las llaves para acceder a él, y explotarlo o vivir en el sitio. Pintando por las paredes las palabras "Te necesito". Todo se está volviendo esperpéntico. Ojalá el destino no vuelva a negarme, la simpleza, la normalidad. Miento si digo que soy capaz de no pensar en ella. Abro mi cartera para beber mas alcohol, y allí se encuentra su foto.

Las mariposas del estómago, se han tornado avispas. Me duele. Como si tuviera un nido de pirañas en los intestinos y me fueran devorando poco a poco. Me hago preguntas, no encuentro respuestas. Sólo tengo el presente. Un pasado perdido. Un futuro dudoso. Mantener mi mente entretenida en sólo un placebo inútil que dura escasos momentos.

De nuevo las dualidades. Bien o mal. Víctima o verdugo. Perdón o comprensión. Cabeza o corazón. Razón o Pasión. Orgullo o humillación. Dolor o dolor. La dualidad me da la misma medicina, y miro la receta, pero no acabo de entenderla. Quizás me esté tomando los fármacos equivocados.

Un mes sin escribir. Mi mayor racha. El desgano, la apatía. No querer pensar, pues no tienes otra cosa que no sean sus dos ojos azules. O sus palabras desgarradoras como el acero, que recuerdan un pasado injusto, pero para ella merecido. Aquel dolor no volverá, pero esas palabras dejarán huella. Para mucho tiempo.

Ya se acabó el escribir por hoy. Este esfuerzo me está costando dolor y sueño. Necesito fumar un cigarro, y pensar.

Simplemente, recordaré.

Support.

"Support: Dícese de aquella persona encargada de mantener u preservar algo o alguien."

Hacía días que no escribía en el blog. Constantes ideas mezquinas me abruman con el paso del tiempo, bloqueandome. Tan constantes que no me permiten pensar con firmeza, causantes entonces del desdén temporáneo de este pequeño rincón dentro del basto mar del Internet.
Suerte de tener ayuda en este arduo camino que es vivir. Apoyo incondicional de personas que sin siquiera saber aún muy bien el por qué, me ceden todo el apoyo que pueda llegar a necesitar.
Como si de alguien importante para ellos me tratara.

Sobran las menciones.

No obstante, la pequeña dedicatoria, o quizás sección que quiero demacar aparte de lo anterior es sobre ti. Independientemente de lo absurdamente inmenso que suene expresarse hacia una segunda persona anónima, la conexión establecía entre nuestros corazones nos ha hecho saber desde qué momento hablaba de ella, y desde cuál no. Efectivamente, esto, por efímero que pueda llegar a ser va por ti, va por usted.

De usted le llamo pues la persona que es capaz de llegar dentro de mí a zonas que daba ya por inhabitables. Dicen que el miedo es un sentimiento tan humano como el amar. Aunque si el miedo se ve acompañado de tu compañía se torna inocente broma del destino, fácil de extirpar.
No siempre logro que mis palabras acaricien tu pecho, es muy difícil transmitirte la sensación de besar tu vientre, de acariciar tus muñecas o de mirarte las pequeñas motas amarillas que tienes en esos ojos preciosos, a conjunto con el resto de tu ser.

De usted le llamo y de usted me despido.


Indiferencia ante su existencia.

Parece ser, que ha habido una entrada que ha suscitado ciertas connotaciones equívocas. Dicha entrada trata sobre los malos años que muchas personas me hicieron pasar en un antiguo colegio mío. En dicha entrada -de forma errónea- hago mención directa incluyendo nombres y apellidos de las personas que posiblemente me hicieron más daño.

Pero esa entrada no sólo incluye texto. Esa entrada incluye el dolor de años, el sufrimiento aguantado, las lágrimas contenidas. En mitad de ese tornado de sentimientos, me dejé llevar, diciendo algo parecído a "os mataría". Sinceramente, me arrepiento de haber pensado siquiera en ello, pues el odio no es más que otra muestra más de importancia hacia una persona. Y no es el caso de las personas mencionadas. De ningún modo. Tengo mejores cosas que hacer que perder mi tiempo en cualquier acto o pensamiento que requiera su presencia. En resumidas cuentas: "Indiferencia ante su existencia".

De esta entrada ha transcurrido ya aprox. unos dos años. Si he visto a estos chicos no lo recuerdo. Salvo a un par, los cuales me pidieron perdón públicamente y actualmente son amigos míos, compañeros de cervezas y buenos momentos. Pero por desgracia, no todas las personas son así.

No estoy pidiendo perdón. Ni lo voy a hacer jamás. Pero quizás hay gente que hubiera preferido verme llorando, o quizás suicidado -¿nadie conoce casos de suicidio por acoso escolar?- antes que siquiera decir nada, sobre cualquiera de los implicados en aquellos años de tortura.

Violencia ante tu intransigencia.

El mundo es devenir, las ideas nacen, crecen, se reproducen y nunca llegan a morir por que siempre habrá nuevas mentes que retomen las ideas que ya nacieron años atrás. Un ciclo interminable que nos da todo tipo de nuevos conceptos jamás imaginados. Pero siempre existirán mentes arcaicas que querrán extinguir el más mínimo ápice de originalidad.

Después de esta breve introducción generalizada, ahora voy a centrar mi idea, voy a focalizar las mentes intransigentes de las que quiero tratar. Podrían ser mentes políticas, mentes sociales, mentes éticas... De esas mentes hablaré más adelante -si es que no he hablado ya- y ahora me centaré en una, un poco distinta: la mente musical.

La música es posiblemente uno de los mejores inventos que jamás haya tenido la mente humana. Es la respuesta a muchas preguntas. Nos une de una manera incomprensible en mística unión cuando los altavoces la proyectan a una masa enloquecida en mitad de un concierto multitudinario.
Y como muchos otros temas de este mundo, el tiempo vuelve a ser factor clave de la variación del estado o del contenido de ésta. Lo cual puede ser una degeneración hacia una calamidad, o simplemente el nacimiento de un concepto distinto.

En el contexto musical, el devenir se puede ver traducido en el nacimiento de nuevos estilos. Pero establezcamos un límite. ESTO no es lo que yo quiero explicar, en cuanto a novedades musicales. Eso es mas bien una muestra explícita de inteligencia colectiva.
Yo me estoy refiriendo a algo más bien parecido a ESTO.

Skindred es un grupo que se autodenomina a sí mismo como un grupo que toca "Reggae-Metal". La definición a priori no nos dice mucho. Es más, la imagen sonora que nos acude a la mente puede llegar a ser incluso bizarra. Pero párate a escuchar. Desbloquea los estereotipos utópicos unidos a ambos estilos musicales. Me gusta la música. Y este grupo es un claro grito en toda la cara de los seguidores intransigentes de AMBOS géneros.

Como especial seguidor del Metal, me decepciona profundamente la gente que critique a grupos como Skindred por salirse tanto del molde -que fue un molde cojonudo- que marcaron en su época Black Sabbath, Judas Priest, Rainbow u otros grandes clásicos. Y si tú eres así, y aun así defiendes ideales de libertad, que sepas que no me queda más remedio que mostrar violencia ante tu intransigencia.

Los años no justifican nada.

El refranero popular español destaca por ser uno de los más ricos y cultivados del planeta, se podría decir, que tenemos frases para todo tipo de situaciones. Es más, yo me considero persona acodada en muchísimas de estas frases.

No obstante, la soberbia humana florece en los vestigios de gloria que antaño -y quizás divago- creó fantasmas de poder. Y parece mentira que existan tantos y tan buenos refranes. Aunque ahora que releo lo poco que he escrito hasta ahora, atisbo que el devenir de mis palabras se vuelve vacuo a cada paso que doy. Como dice el refranero -que me viene al dedillo- iré al grano.

El pasado sábado me sucedió un desagradable hecho que provocó una reacción en cadena que desembocó en la idea para una nueva entrada de este blog. Voy a intentar hacer memoria de qué ocurrió exactamente, pues la noche me confunde, como dice un gran "sabio".

"Serían las tres de la mañana, quizá las cuatro. El alcohol corría por la barra mientras yo, sentado en una mesa de un rincón con Jose, Fernando, JL y Luis, disfrutaba de la compañía mientras tomábamos unas cervezas y comíamos aceitunas por doquier. Todo iba realmente bien. Hasta que en una de mis visitas a la barra para reanudar otra ronda, me topé con el. Al lado mía había un tipo de unos cuarenta años de edad, enrollándose con una mujer de su misma quinta. Este energúmeno se giró hacia mí y ni corto ni perezoso empezó a gritarme, asegurando que le estaba molestando y que me sentara ya. La pantomima acabó con la frase de "Venga, ponle un biberón al crio"..."


Como hecho aislado, no deja de ser más que un puto borracho de mierda, que pese a tener mas años que Matusalén aún no ha aprendido a controlarse siquiera cuando se emborracha. Alzo mi biberón y brindo por su absoluta brillantez, que se yergue sobre nuestras cabezas, como si de su propio falo vitaminado con viagra se tratase. Aunque posiblemente esto a usted se la traiga floja.

En cambio, como idea aislada es mucho mas fructífero que el memo de antes. Y es que la soberbia de la edad, es algo que nos afecta a todos. Todos hemos sufrido a gente que se han dado aires de grandeza por el simple hecho de llevar mas años que tú sobre la Tierra. En resumen. Vienes con aires de grandeza sólo por que tus padres decidieron follar antes que los míos. Absurdo.

Por suerte tengo amigos más pequeños y más mayores que yo. Y puedo asegurar que a ninguno le importa en qué año haya nacido yo. De hecho, a mí tampoco me importa cuando hayan nacido ellos. No es algo que me importe.

Me da igual que el diablo sepa más por viejo que por diablo. El respeto y la humildad no entiende de edades, razas o sexos. Un humano prepotente no es más que una cagarruta universal creyéndose alguien.

Vive, y deja vivir.

Hoy no lo sabes.

Pero algún día volverás la vista atrás y sabrás a la perfección todas las calamidades que tuviste que ver. Y ya no es solamente ver, sino sufrir, sentir... aunque diremos en tu defensa que en un principio no eras consciente de lo que te vendían. Embaucado vivías bajo los engaños del maestro de marionetas.

Tu personalidad quedó sepultada bajo las órdenes de una autoridad cuya fuente de energía aún se desconoce, nadie sabe porqué, pero se le otorgó dicha potestad. No importa el origen, importa el final de dicho estatus. ¿Hasta dónde llegará? Nadie lo sabe. Nadie es capaz de imaginar hasta qué punto se puede ser capaz de idolatrar a una persona.

Posiblemente el desorden acabará por apoderarse de todos y por desfragmentar el paupérrimo edificio que se creó. Lo más triste es que hubo gente como tú, que creyó desde el principio -y reiteradas veces- en la solidez de dicha construcción. En los buenos sentimientos que quizás hubo en un pasado idílico. "Tiempos pasados fueron mejores". Rebota esa idea en tu cabeza durante horas. Aunque la única realidad palpable es que día tras día las pruebas se vuelven más obvias. Hora de evacuar el edificio. Se quema por dentro. Los disturbios creados por los saqueadores hacen que los cimientos empiecen a tambalearse.

Mientras tanto, quedan individuos dispuestos a vender el edificio como la mejor de las comunidades. Como si no existieran las falacias. Puñaladas, mentiras, risas.... un círculo vicioso del que jamás podrás salir. Tú lo has logrado, pero a qué precio. Tu mundo tuviste que destruir para alcanzar lo que ellos mismos calificaron como "utópico estado". No te dejaron marchar. Jamás comprendieron la situación.

No buscabas la perfección, no querías vivir en el mas sibarita de los ambientes. Simplemente pensabas que aquello, jamás estuvo hecho para ti, de lo contrario, había devenido en la mayor mierda jamás cagada por el culo de la moral.

Nada más lejos de la realidad.

Kony somos todos

En mi opinión, uno de los mayores lastres de la sociedad actual -que llevamos cargando desde tiempo atrás- es sin duda el de poner nombre y apellidos a los grandes males de la historia. Ejemplos claros, pueden ser por ejemplo el nazismo, en cuyo caso, se juzgó a los altos cargos entendiendo que éstos eran los que más maldades hacían o más culpables eran -por el mero hecho de ser un alto cargo- lo cual no fue del todo correcto. Muchos nazis escaparon hacia varias direcciones, provocando que a día de hoy, siga existiendo grupos de apoyo a estos ideales.

Lo mismo podría decir de otros casos importantes, como pueden ser el franquismo, o un tema mucho más actual, Al-Qaeda. Todos han sido identificados en sus líderes como causas del problema, dotando de una nimiedad pasmosa al contexto histórico.
Con Joseph Kony no estamos haciendo una excepción. Señalamos con el dedo hacia el tirano y clamamos justicia, sin importarnos nada más que eso. El famoso vídeo de Kony está en Internet dando vueltas alrededor de todo el globo, y los comentarios de apoyo hacia una nación -en este caso hablamos de Uganda- se suceden uno tras otro. Seguimos sin abrir los ojos. Y vídeos como los de Kony no son más sino otra venda que nos ciega.

Kony es la personificación de todas las injusticias y desigualdades que sociedades como la nuestra han creado con respecto al llamado "tercer mundo". Entre ellos y nosotros existe un abismo de indiferencia tal, que permitimos cualquier tipo de atrocidad siempre y cuando no tengamos intereses de por medio. La solución respecto a Kony no es juzgarlo y matarlo después -cosa con la que estoy totalmente de acuerdo-, la solución no es sino exigir a los gobiernos mas adinerados que empiecen de una vez a destinar una mínima parte de ayuda a este tipo de países, tanto económica como política. Evitando así la creación de gobiernos-basura, o de democracias bananeras. La culpa es más nuestra que suya. Hemos creado a Kony, por así decirlo, no es mas que una parte de nosotros. Es el hijo del matrimonio de nuestra avaricia y nuestro egoísmo.

Escribir dos parrafadas en un blog, no soluciona nada. Pero poner el vídeo a tus amigos y decir: "Qué penita", cambia mucho menos. Con ésto sólo quiero incitar a la creación de pensamiento crítico, con la esperanza de crear personas más conscientes de la realidad que les rodea, a menor o a mayor escala.

Pero la historia de Kony desemboca en otra mucho más morbosa. Investigando por la red, he podido comprobar una serie de incongruencias en la trama de Joseph Kony. La primera es sobre el petróleo, atentos a este enlace.


Año 2006. Uganda descubre una serie de ricos pozos petrolíferos en sus dominios. El gobierno se moviliza, planeando el inicio de su explotación sobre el año 2009.


Este otro artículo nos comenta, que Joseph Kony fué expulsado de Uganda, en el mismo año que se hicieron esos descubrimientos, por la milicia de dicho país. No obstante Kony continúa con su particular cruzada, pero esta vez en otro país -país que creo que no se menciona en el famoso vídeo-, en el Congo.

Posiblemente un país condenado a las fechorías de este cabronazo... hasta que se descubra petróleo en él.

Violencia política.

La situación actual de las calles españolas no es la misma que la de hace cinco años. Antes evaluábamos con suma meticulosidad nuestro -por aquel entonces- preciado estado de democracia, el cual iba en declive sin siquiera saberlo nosotros mismos. Antes, cuando el estado económico en el país era sin duda mejor, apenas existían voces populares que se alzaran en contra de las injusticias políticas.

Teníamos cubiertas -y de forma sobrada- nuestras necesidades primarias, abarcando ya gastos meramente consumistas, lo que conocemos como "caprichos".
Sin embargo, la situación actual ha degenerado de forma unilateral hacia el declive de la economía, y con ello -como era de esperar- la alteración social vinculada a las injusticias políticas "ocultas". Ahora nadie se enorgullece de la sobrevalorada democracia, ésta ha quedado desprestigiada a lo que yo personalmente defino como: conformismo. A falta de un método mejor, nos quedamos con el menos perjudicial.

Pero el gran dilema que instauro -perdón, que recalco- es esa sensación que tenemos muchos, de pesadez, de haber llegado ya al punto álgido de la paciencia y de las buenas maneras. No suelo ser una persona irascible e irrespetuosa, y digo que no lo suelo ser, por que toda norma tiene sus excepciones. Va contra mis principios ser respetuoso con alguien que en primera instancia ya es irrespetuoso conmigo. El respeto y la educación, son a mi entender, sentimientos totalmente recíprocos. De modo que cuando aparecen en las noticias, casos de corrupción policial -recordemos que están metidos tanto PP como PSOE- o alguna trama fiscal con la casa real de por medio -el famoso caso de Urdangarín- no puedo evitar encenderme en cólera. Cuando vemos los lujos que se permite la casa real, o los sueldos de muchos políticos -y no hablo precisamente de los altos cargos- o por ejemplo la INUTILIDAD de muchísimos sindicatos. Todos estos casos, mezclados con la situación económico-política antes mencionada, es la que está creando que en muchos sitios, la gente se eche a la calle a protestar por todo esto, y más.

Ahora bien, si para colmo, se están encontrando con una serie de decisiones -erróneas- tomadas por algunos gobiernos a la hora de tener que "controlar" un poco estas manifestaciones, traducido en forma de golpes... Es simple, la violencia genera más violencia. Si un señor político se asusta, y manda a un grupo de corpulentos policías nacionales a dar palos a diestro y siniestro, puedes esperar que al principio la gente se asuste y se deje amedrentar, pero al cabo del tiempo y de forma paulatina, la resistencia será mayor. Hasta que algún día, por desgracia no muy lejanos, estaremos hablando de víctimas mortales.

Y me parece deplorable, que nos presionen hasta tener que actuar así. El fin NO justifica los medios. No me valen las monsergas que me suelten los típicos pro-violencia sobre la Revolución francesa y sus logros. En esa revolución nada mas que entre jacobinos y girondinos -sectores diferentes, pero revolucionarios- hubo mas de 10.000 muertos. Control. Por favor, tiren piedras a las sucursales políticas de los que nos roban. Quememos el Yate del Borbón. Pero entre nosotros que exista la paz y el acuerdo. No entiendo el por qué de los actos de Barcelona. ¿Quemar semáforos?... ¿contenedores?¿cortar el tráfico?... Seguramente con esos actos se haga muchísimo mas daño a gente inocente que se parte la espalda para trabajar -en contraposición a los violentos gilipollas sin ningún tipo de estudio que sólo saben meterse droga hasta reventar y liarse a hostias con la policía- o por ejemplo al resto de manifestantes que saben, que hay ciertos actos, que no vienen a cuento.

Enfoquemos bien nuestra ira. Es hora de reconocer al enemigo común, hora de marcar el camino al resto. Juntos, hombro con hombro. Son ellos o nosotros.

Y yo confío en nosotros.

Cuestión de como se mire.

¡A la mierda! Esto empezó siendo un texto triste, una especie de suspiro al aire, exasperando todos los buenos recuerdos que quizás se fueron, dentro de un egoísta acto de memoria selectiva. Todos sabemos que lo bueno si breve, dos veces bueno. ¿Pero quién fue el grandísimo imbécil que se inventó semejante estupidez? Dame todo el tiempo del mundo de buenos momentos, si puedo escoger, elijo el saco ese con tan buen color que pone "felicidad".

Me da igual que las grandes esencias vengan en pequeños frascos, yo siempre fui de los que preferían el agua a la colonia. Insípida, inodora e incolora. Sin tapujos, no se dedica a engañar malos olores bajo las capas del engaño que crean esas pequeñas esencias que tu me mencionas y me recuerdas por su exuberante poder.

Por desgracia habrá gente que en tu vida tendrá que irse, elegirá un camino distinto al tuyo, ya sea laboral o ético, las personas cambian y tomas sus propias decisiones. Pero no bajes la cabeza por quién pueda abandonarte, levanta la cabeza por todos aquellos por llegarte. Ni existe la perfección ni la persona que te dará todo lo que necesites, por eso somos humanos, por eso estamos vivos. Por que los científicos no saben decirme la causa de mis sonrisas cuando estoy ante ti. No saben los motivos por los que vivo los momentos que quiero con la gente que aprecio.

Ya estás dando el libro por terminado, cuando aún, siquiera lo has empezado.

No se me ocurre título.

Lejos de ser un grito rozagante al cielo, demostrando lo que algunos tildarán, ante la facilidad de la crítica destructiva precoz. Esas críticas carecen de razón. No es trascendental mi edad, lo único significativo aquí, es el año en el que ya nos encaminamos.

No somos los jóvenes del siglo XX, no somos la generación de la Guerra Civil, que tenía males más cercanos de lo que preocuparse. Mayores metas por las que motivarse. El tiempo pasa de forma inexpugnable, y no siempre de forma provechosa. Envejecemos, el tiempo pasa y la vida se consume como las burbujas de una botella de refresco a medio cerrar. Enfermedades, dolencias y muchos mas males nos arremeten durante toda nuestra vida. Pero en el lecho de nuestra muerte, esbozamos una sonrisa junto a varias lágrimas, cuando miras a los seres queridos que te acompañan en tu ultimo adiós. La familia, los amigos. Crees que dejas a tu descendencia una educación oportuna, llena de valores constructivos e incluso con un pequeño sustento económico.

Pero hablamos de una generación distinta, que desconocía los datos que ahora sabemos todos los futuros padres y madres del mundo, de este siglo XXI. Todos queremos que nuestros seres queridos hereden el mundo que se merecen, un mundo sin conflictos bélicos, un mundo sin racismo, un mundo sin injusticias... o por ejemplo, un mundo sin contaminación. Un mundo que no envejezca más rápido que las nuevas generaciones.

Me niego en rotundo a soltar toda la parafernalia ecologista de siempre. Soy una persona que está a favor de mantener el medio ambiente lo más limpio posible y en mi casa -por ejemplo- se recicla. No voy a decir datos, mostrar imágenes, o mencionar el precio de la contaminación en relación al precio del progreso.

Pero en cambio opino, que la contaminación es un hecho y un proceso que a medida que pasan los días, se vuelve más y más irreversible. Y tan irreversible va a ser, que doy por asentado que este asunto -el de la contaminación- será sin duda el gran cáncer de este planeta.

De algo tendríamos que irnos a hacer puñetas. Ojalá no sufran muchos nuestros descendientes.

No tienes suficiente.

 Al principio empiezas negando situaciones tan simples como inocentes, no tienes suficiente. No puedes acceder a lo mismo que tus compañeros. Creas tu propio mundo de fantasía, donde no existe la muerte ni la destrucción, donde tú eres el dueño de los acontecimientos. Donde siempre hay de sobra, porque nunca hay.

Pero ese mundo idílico y pueril, basado en deseos y sueños, se derrumba lentamente piedra a piedra, deseo a deseo. Todo lo que te rodea está lleno. Siempre tienes que tener. No podrás entrar, no tienes suficiente. No puedes empezar a volar, no tienes bastante. Miras atrás y tu vida de ensueño empieza a destrozarse. Los buenos momentos vividos empiezan a ser un esbozo de otros nuevos, totalmente distintos que se jactan de los anteriores. Tu niñez te mira en sueños y te insulta. ¿Qué eres?

Sigues sin tener suficiente. Encasillado y con horario, empiezas a formar parte de una gran maquinaria, donde tu papel no es mas importante que el de cualquier otro capaz de reemplazarte. Pieza en el tablero, comienzas con desventaja, sigues sin tener suficiente. Queda prohibido estar triste, quedan prohibidas las depresiones. Tienes cosas más importantes que aprobar. Tu propia felicidad puede esperar, y nunca creas llevar la razón, pues él te da la felicidad pero nunca tendrás suficiente.

Crecimos. Las ramificaciones son extensas, partimos de un mismo árbol pero ahora somos hojas indiferentes que se mecen en la brisa que precede a la tempestad. No hay tiempo de tener miedo. No hay tiempo de ser uno más. Písalo. Nunca tendrás suficiente, siempre te pedirán más. Sueñas con tu niñez, que se ahorca en un rincón de tu mente, mientras tu lado joven prostituye a la felicidad, vendida entre falsos valores que siempre te piden más. Todos en el juego, todos unidos y todos separados.



"Dejé de soñar, no me llegaba el dinero"

Y tú...¿ya has tenido suficiente?

Sigue importando más la apariencia.

No me gusta generalizar, y siempre trato de evitar llegar a este tipo de conclusiones, pues siempre quedan casos especiales que por suerte o por desgracia, desmienten o confirman algunas teorías.

Pero pese a no querer generalizar, es una lástima tener que decir confirmar el gran número de casos. La de veces que le damos importancia a la apariencia. Y no hablo del físico, sino de la apariencia en sí, es decir, al modo de vestir o a la imagen pública que cada persona ofrece al resto del mundo.

El  caso mas inmediato que se me viene a la mente data de hace unas horas, cuando me disponía a hacer uso del transporte público urbano, concretamente de un autobús. Había mucha gente, y los asientos reservados a personas con edad avanzada o minusvalías estaban llenos, la mayoría por gente que realmente necesitaba dichos asientos -personas de avanzada edad- salvo un par de asientos, ocupados por dos mujeres de mediana edad, y sin ningún tipo de dolencia o minusvalía física.
Cuando avanzamos un par de paradas, contando la mía propia como inicio, entró un chico, que podía ser un poco mayor que yo, calculo unos veinticinco o veintiséis años. Se parecía a mí en cuanto a apariencia, pues iba casi rapado y con patillas, y vestía de negro. Pero en su mano había algo que me llamó la atención, y es que este chico llevaba una muleta, y no andaba de forma correcta.
Entró este chico en el autobús, y comprobó como efectivamente, no había sitio para sentarse, así que, pasó hacia el pasillo y se quedó de pie. Y así se llevó hasta que llegó a su parada, que era la última. Lo curioso fue que este chico en ningún momento pidió asiento, pero más curioso fue que nadie se dignó siquiera a cederle su sitio, ni las dos señoras que estaban sentadas en un sitio que estaba destinada a gente como este chico. Nosé si es por su edad, o por su forma de vestir, me decanto por esto último, por esa primera impresión que les hizo pensar que quizás, no era justo que alguien así se sentara en un sitio como en el que estaban sentados ellos, a priori mejores, más educados y menos violentos.

Quizá esté llevando esto al extremo, pero supongo que algo de razón tendré, aunque sea ínfima.

Y lo mismo en otras muchas cosas, como las bandas de música que empiezan a surgir ahora. Se preocupan más por tener una gran portada con una buena foto de grupo o un nombre que "mole" antes que por tener siquiera cuatro canciones que no suenen a desgarro anal. No importa la apariencia, ni lo que lleves o dejes de llevar, si hay algo que te gusta y tú lo sabes, no pierdas tiempo dando explicaciones a gente que posiblemente jamás te logre entender, pues estará centrado en criticar el jersey a cuadros que llevas, en vez de llevar una chupa de cuero poderosa como la suya.

Llueve sobre mojado.


"Sueño conmigo mismo ardiendo en el infierno, con los cuerpos inertes de todos aquellos que me hicieron llorar, que me hicieron sangrar, que me hicieron querer morir. Y entonces, al verlos, esbozo una sonrisa.
Me agacho y recojo de entre tanta mierda un cuerpo de un niño de unos 9 años. Es un cuerpo que conozco. Soy yo. Es mi niñez. Que ahora descansa juntos con sus asesinos."

Llueve sobe mojado. Golpean tu mente los recuerdos de aquellas risas y burlar, vuelven a entrar en ti. Llueve sobre mojado. Te acuestas planeando la mejor venganza, soñando con la oportunidad de acabar con todos y con cada una de las chicas y chicos que te lanzan piedras tras su muro de cobardía. Llueve sobre mojado. No es dolor lo que tu corazón siente, eso dejó de existir. Llueve sobre mojado. Tu corazón late deprisa, tu respiración se acelera, empiezas a apretar los puños, miras al suelo, cierras los ojos con fuerza. Llueve sobre mojado. Lanzas golpes sin saber siquiera la dirección, tus maños se tiñen de color carmín, y un cuerpo golpea el asfalto. Llueve sobre mojado. Y entonces recuerdas todos los golpes que te dio, todos los golpes que aplaudió, todos los golpes que no evitó. Llueve sobre mojado. Y no se te pasa la palabra "piedad" por tu cabeza, ni te tiembla el pulso cuando levantas la pierna, para pisarle de forma violenta la rodilla, destrozándole la rodilla en dos. Llueve sobre mojado. Y vas a por más, no distingues sexos ni colores, tu corazón se llena de dolor y rabia, y de un ojo cae una pequeña lágrima, el último ápice de bondad que quedaba en ti.

Llueve sobre mojado.Llueve sobre mojado.Llueve sobre mojado.Llueve sobre mojado.Llueve sobre mojado.Llueve sobre mojado.Llueve sobre mojado.Llueve sobre mojado.Llueve sobre mojado.Llueve sobre mojado.

Y vas a la cárcel, por asesinato, por protagonizar una brutal agresión a un grupo de chicos y chicas. Inocentes, humanos, bondadosos, cristianos. Te llaman monstruo careces de sentimientos. Nadie logra entenderte, nadie defendió tu caso. El asesinato se llevó de forma colectiva, nadie tuvo cojones de alegar lo más mínimo. Ahora tú, clamas venganza, ahora tú, has roto la delgada línea entre el bien y el mal.
Y en tu puto rostro no ves más que una sonrisa.