He aquí.

Este es mi blog, un pequeño sitio donde vengo de cuando en cuando a soltar ideas en forma de entradas. Siéntete libre de curiosear lo que quieras.

Diego.

El declive de las letras.

El mundo está cambiando, ya nada es como era. "Tiempos pasados fueron mejores" dirían las lenguas populares. No les faltaba razón, en este caso.
Este país ya no es lo que fue. Sólo quedan cenizas de la grandeza que algún día esta nación pudo soportar bajo sus pies. El siglo de oro de las letras murió hace ya mucho. El léxico decorado, el escritor rococó dispuesto a encandilar ya no queda bien visto. No es considerado más que un paria adinerado que no se preocupa de nada que lo rodea. ¿Es acaso esto justo?. No, por supuesto que no. Pero es la realidad que toca vivir, que toca ver.

No son años para escritores aventurados a la hora de decorar su prosa hasta embellecerla con palabras rebuscadas dentro -y fuera- del diccionario español. No sirve de nada hoy día un poema. La poesía se muere a medida que se mueren las ganas de ser algo que nunca llegaremos a ser.
¿Es acaso esto agradable? Para éste que les habla, no, por supuesto que no.

Recalco. Si ser alguien que deja su vida en las letras jamás fue sencillo, hoy lo es aún menos. Si antes ya faltaban personas con espíritu combativo para seguir este precioso legado, hoy somos ni la mitad de lo que fuimos. ¿Es acaso esto recomendable? No, dadas las circunstancias, por supuesto que no.
Es por eso que me cago en la puta, le pego dos patadas el diccionario y grito. Y qué cojones importa lo que señalen y critiquen aquellos que ya poco les queda por vivir pero mucho por criticar. No importa una mierda ya si mis palabras enamoran a las personas de mente sagaz. Ya no importa nada una mierda. Ahora las letras tienen que hacer sangre. Ahora las letras tienen que joderse todos los culos que puedan. Se acabaron las rimas asonantes o consonantes, los versos, las metáforas que hacen que una chispa te funda por segundos el corazón. Ahora es cuando la guerra se apodera de nuestro bien más preciado. Ahora es cuando la crisis nos toca aquello que nunca debió tocarnos. Las letras, qué cojones, nuestras putas letras.

Y no sirven de nada las frases bonitas, los tres puntos estos tan de moda ahora, o cualquier tipo de decoración que queráis usar ahora a la hora de escribir para que todo quede "bonito". Lo bonito se fue al carajo.

Y cuidado que detrás vendrá la esperanza. Y como colofón, nos vamos nosotros.