He aquí.

Este es mi blog, un pequeño sitio donde vengo de cuando en cuando a soltar ideas en forma de entradas. Siéntete libre de curiosear lo que quieras.

Diego.

La oveja negra.

"Eres el peor hijo que tengo" 

Esas fueron las palabras que salieron ayer de la boca de mi padre, cuando le conté el último de mis hobbies y quizás, proyectos. Voy a apuntarme a la NTWE, una Asociación de Lucha Libre de Cádiz Amateur. Y parece que eso a mi querido progenitor, no parece gustarle todo lo que yo quisiera.

Parece que querer estudiar filosofía, escribir y la Lucha Libre, son cosas estúpidas en las que perder el tiempo, pudiendo ser como el resto de chicos, estudiando medicina, vistiendo bien y jugando a Fútbol.

A veces pienso que sería mejor ser un chico normal y corriente como el resto, por lo menos así agradaría mas a mi familia.

Aunque por otro lado, si soy la oveja negra, entendería muchas cosas del mundo social que me rodea. Ya sé porque dijiste aquello, o porqué hiciste eso otro. Porque soy la oveja negra. Un objetivo común que atacar, que destruir o del que mofarse. Posiblemente eso lo justifique todo, pero no creo que lo solucione todo.
 Quizá por eso el Karma me la quiera jugar, por eso el destino se ciña en fastidiar. Por eso la vida se centre en atacar, mientras yo, me centre en defender.

Seguiré con la política de siempre. Y es la que aconsejo, porque no siempre tu padre (o tu madre) llevan la razón. No siempre tienes que hacer caso de sus gilipolleces, no siempre aciertan, no son perfectos. Son personas. Como tú, y como yo. Y se equivocan, tanto o más, que nosotros. 

Así que seguiré adelante con mis sueños. Haré lo que quiera hacer, comeré lo que quiera comer, beberé lo que quiera beber, me vestiré como me quiera vestir, y practicaré lo que quiera practicar. Me da igual si las quejas vienen por parte de mi padre, de la iglesia o del estado.


La oveja negra no atiende a razones.
  

Dilapidados.

Dilapidados quedan a partir de hoy los usos de la pluma para salvar corazones egoístas que no quieren coger manos salvadoras.
Dilapidados quedan a partir de hoy mis sentimientos de pena y gloria, dilapidados son y serán hasta el fin de los tiempos, de la memoria inamovible.

Disfrutemos de las avaricias del destino, veréis como os hundís. Desgarraré mi piel mientras sueño, porque sabré que tus dolores en mí tendrían anhelos de esperanza. Pero les cortastes las alas, todo se fué a la vieja usanza. Ahogaré la pluma en el tintero para no escuchar las lamentaciones de mis dedos. Que no se quejen, que aquí tengo yo el cerebro formador de ideas pero ellos las máquinas creadoras del sentimiento.


¿Qué serán de mis obras después de esto? No me apetece volverme otro poeta del tres al cuarto que llore sus penas a la musa del destino mientras solloza suplicando en unos versos y poemas que dejan mucho que desear.


No es mi interés dar pena, no es la opción que quiero escoger. No soy un vulgar escritor o por lo menos no tengo los principios de éste, voy a morir de pie. Cueste lo que cueste. Quemaré el abismo de las poesías vacías a los abrazos secos, que para llorar ya tuve mis momentos y no quiero volverlos a tener, ¡ni muerto!




Por dios, estoy perdiendo mis raíces. Una rata famélica empecé siendo, y una rata famélica acabará aquí escribiendo. Como era costumbre antaño.


Cuando tus ojos me daban igual.


Y cuando tus palabras no podían hacerme daño.

Diario de una rata [Parte 5]

Llevo un tiempo sintiéndome distinto. Cambiado. Es algo extraño dentro de mí, pero es algo que existe. Esta ahí, y me hace sonreír y pasarlo bien. No sé todavía por qué surgió, pero no me importa, mientras que no me haga daño, que se quede ahí lo que desee.

Ya no miro igual a la ventana, ahora sino está la Luna no voy ni a mandarla a la mierda, no voy siquiera a buscarla. Me da lo mismo. Sino aceptas hablar conmigo, me da igual, entonces eres para mí una pérdida de tiempo.  

Y yo el tiempo lo valoro. 

Si me evitas como un moscón más, me da igual, porque sin tí llevo viviendo 19 años, y puedo seguir sin ti perfectamente,como puedes ver. No eres mi amor platónico ni soy tu fan secreto. Bájate esos humos, que a mí me da igual lo que digas. Si te molesta lo que te digo, me da igual, la verdad. Digo lo que pienso, así que mejor ve tapándote los oídos, porque a priori, no veo ningún motivo para tener que cerrar la boca.

Si te parezco un pesado, un moscón, un retrasado, un mongolo, un subnormal, un calzonazos, un cornudo, un gilipollas, un imbécil, un falso o lo primero que te pase por la cabecilla... me da igual. Dí lo que quieras. Pero luego no vengas pidiéndome la mano cuando te vayas a caer, porque me dará igual. Que te caigas, que te hagas daño, o incluso que te mueras.

Por eso me siento fuerte. No porque crea que voy a comerme el mundo, sino porque sé que voy a intentarlo con todas mis fuerzas, y sino lo consigo, me da igual, el esfuerzo lo he hecho y por eso ya tengo que sentirme orgulloso y pletórico.

También me da igual que seas mejor que yo, así que no pierdas tiempo validándome. Si eres muy lista, muy fuerte, follas mucho o cagas poco. Porque hagas lo que hagas, aquí nadie es perfecto, y seguro que mientras explayas tus suertes, te callas tus desgracias, para no dar pena, aunque más que pena, me darías arcadas. 

Porque aquí cada uno tiene lo que se merece... y sino...

...¡pues me da exactamente igual!

Tienes que elegir tu papel en esta vida.

Tu forma de ser determina qué tipo de actor serás, que papel sabrás representar mejor en lo que es la película de tu propia vida. Nadie debe vivir los momentos que te tocan vivir a ti, nadie debe morir por ti, nadie debe nunca elegir por ti.

Haz tu película a tu modo, que el resto harán la suya al suyo propio. Cada cual vive como quiere, o a veces como puede. 

Pero como los buenos actores, acepta las críticas, quizás estés haciendo una película de mierda con tu vida, y tras esas máscaras de duros críticos, sólo se encuentren un puñado de personas que te desean el mejor de los éxitos. O quizá el peor de los destinos, pero indirectamente, te ayudan a cambiar.

Aprende si eres el malo de la película o el bueno, aprende que el bueno no siempre gana, pero que el malo siempre tendrá su merecido castigo, quizás no se lo des tú, quizás sea un actor secundario. O quizás en su propia película.

Aprende también a gustarte tu papel, y afrontar las consecuencias que estos acarrean en el público o en el resto de actores.

Por mi parte, me gusta el papel del típico chico solitario que cuando despide a una pareja de amigos, éstos comenten: "Pues es muy buen chaval, que lástima que no tenga una novia." Es un papel bonito. Te hace sentir diferente, se te ve bien fuerte siendo así. Sacando risas a todos los posibles.

Haciendo de mi película una comedia. O por lo menos ahora, aunque me temo que mi película pasará por todo tipo de fases, me gusten más o menos.

Ya veremos qué pasa. A fin de cuentas mi película la dirijo yo, y digo cuando se rueda y cuando no.

Así que,



¡Todos a escena!

Verguenza de ser humano.

[Preciosa canción para un tema asqueroso]

Asquerosa, falsa, mentirosa, cruel, sangrienta, hipócrita.

Desde que nacimos hasta que morimos, somos seres detestables, matamos por diversión, acusamos por miedo, hacemos daño por placer, ganamos por dinero.

Sólo tienes que mirar a tu alrededor, el amigo que discrimina a su amiga, la amiga que juega con los hombres como si muñequitos fueran, el vecino que mata a su mujer por sentirse sólo...

Acusamos de lacra social al sector que nosotros mismo hemos condenado a vivir en la pobreza. Escupimos a los inmigrantes sin pensar antes que nosotros somos los culpables de su situación, somos los culpables de la explotación infantil. No vemos que para que haya un primer mundo, antes debe de haber un tercero. Sin ése tercer mundo no seríamos nada. Tendríamos que explotar a gente más próxima, a nuestros hijos, a nuestros hermanos, a nuestros padres.

Matamos por algo que no sabemos si existe. Por unos valores que penden del hilo de la fe, la fe mueve montañas, la fe mata personas. Mientras los curas se dedican a los salmos y los salmones, los pobres se mueren de hambre, y el consuelo es "que dios os quiere", pero sólo nos da de comer a nosotros, porque le comemos bien el prepucio. Mientras los líderes extremos islamistas se dedican a lanzar publicidad militarista contra países judíos o no islámicos, niños mueren en atentados suicidas, madres sufren el dolor del destrozo de una vida, matada por la religión. Y esperan tener un montón de vírgenes, patético, mueren con honor, matan a gente inocente por beneficio propio. Y condenan al enemigo occidental, hipócritas.


El jodido economista americano se apodera del mundo que le rodea enseñando el fajo de billetes como tarjeta de presentación, el señor tiene derecho a un primer puesto para transplantarse un cojón, pero el muerto de hambre que necesita un pulmón, no tiene dinero, de qué sirve mantener a un muerto de hambre. ¿De qué sirven los valores si tienes los dolares?


Y luego tienes que soportar los orgullosos dueños de las prendas de marca, de como se mofan y como se enchiden de orgullo con las lágrimas de sangre de un niño que duerma con los ratones, y que ni éstos le abracen. 


En qué nos estamos convirtiendo. Los primeros homínidos eran menos humanos, yo que me alegro por ellos.


El mundo va a explotar, hacemos del desarrollo económico un puñal que clavamos a la madre tierra y al vecino subdesarrollado. Matamos los sueños de todos, pues la de todos es la Tierra hogar. ¿Qué tenéis en mente, panda de subnormales?¿No os dais cuenta que matamos nuestro futuro, que matamos a unos pobres animales por gusto, ya sean cachorros indefensos, toros "nacidos para ser torturados", o tiburones "comehombres"?


Decidme, qué sentido tiene quejarme, si yo soy el primer culpable de esta desgracia, soy el primero que debería de pasar por el paredón de los muertos de hambre, soy el primero que debería ser pasto de los tiburones, el primero que debería desaparecer, el primero que llora cuando piensa de fondo en lo asquerosa que puede llegar a ser una persona.


Al menos no mato por dinero, no ataco por diversión, no escupo sobre otro humano, no me encojo de miedo ante la opresión. Mientras los políticos gobiernan con sus trajes de Armani, yo sueño con vestirme con un traje hecho con su pellejo. Y con el de todos los que cometan atrocidades en este mundo, sean de derechas o de izquierdas, todos apestan, todos te putean.

Cuan egocéntricos y creídos somos al darle al adjetivo "inhumano" un valor descalificativo.



Lo mismo de siempre.

A partir del minuto 0:25 


Se despertó, era tarde, aproximadamente las 15:00. En el mueble descansaba la ropa del anterior día, olía tabaco, a alcohol y a indiferencia. Toda para lavar, y avanzó hasta la ducha que él también tenía que ser sometido a la limpieza diaria.

Con la misma parsimonia se vistió y con más lentitud comió. Las mismas comedias de la televisión no alegraban las mismas desgracias de las noticias. Acabó de comer, echó su plato al fregadero y limpió los restos de un día atrás.

En pantalones, secándose la melena castaña que le caía por el hombro, se dispuso a volver al cuarto. Encendió el ordenador, comprobó el correo, la misma publicidad de siempre. Entró en alguna red social que otra, y le llegó el mensaje: "Tío, esta noche a la hora de siempre donde siempre, estaremos los de siempre... y haremos lo de siempre".

Puso algo de música, parecía ser Jazz-Fusión. Mirando hacia la pared y preguntándose "¿Porqué yo?", se quedó dormido, y por lo menos hasta las 20:00 no se levantó. Comió un poco, por que dormir siesta da sueño y volvió a la televisión. Los mismos programas basura, la misma tontería con la misma dedicación. 

Vagando por el pasillo, rascándose el trasero como un vulgar piojoso, la caja de cigarrillos encontró. Una ventana abierta, es un buen lugar para asomarse a fumar un rato. El mismo sol de siempre, con la misma escena de siempre. Gente paseando por la playa, dos o tres gaviotas volando... Cerró los ojos e intentó imaginar algo distinto, pero su cerebro no le dejó.

Volvió a la ducha, y se vistió con lo primero que cogió. Vaya yo caliente ríase la gente. Salió en dirección Bar. Por el camino, gente distinta pero a la vez familiar, las miradas de siempre, los pasos de todos los días, las mismas escenas, los mismos "huy, perdón". Llegó al bar, y allí estaban sus amigos. 


Los de siempre, pero los que siempre hacían que él sacase una sonrisa para recordar por un momento que algo importante tenía entre sus manos. Pero una vez en el bar, se alejaba hacia la barra como un indecente. Se quedaba allí, mirando a la gente, todos con sus voces atronadoras, que hablaban mucho pero no decían nada, todos reían, todos se abrazaban. Era escenas que el ya conocía, pero que a su vez le entrañaban. "Allá cada cual", pensaba siempre.


Miró hacia abajo, y ahí estaba la misma cerveza de siempre, que le puso el camarero de siempre con la sonrisa de todas aquellas veces.


Entonces se empezó a preguntar, si de veras debía disfrutar de lo que tenía, o empezar a buscar nuevos horizontes en sitios donde antes jamás se quiso adentrar. Allí estaban sus amigos, allí estaban en el bar de siempre, luego se irían a otro bar, pero con el mismo ambiente de siempre.


Optó por tomar la misma postura que siempre, cigarro en una mano, cerveza en otra, reír un poco con los amigos y soltar algún comentario elocuente... era para él sin duda lo más divertido. Que conocía.. y que conoce.


Hora de volver a casa. Por el camino, lo mismo de siempre, algún borracho algún pedigüeño y la indiferencia del mundo de siempre.


Llegó y se echó a dormir, dejando la ropa tirada en el primer sitio que encontró.

Se despertó, era tarde, aproximadamente las 15:00. En el mueble descansaba la ropa del anterior día, olía tabaco, a alcohol y a indiferencia...