He aquí.

Este es mi blog, un pequeño sitio donde vengo de cuando en cuando a soltar ideas en forma de entradas. Siéntete libre de curiosear lo que quieras.

Diego.

¿A quién le toca bajar la basura?

Pongamos unas ocho horas como media de trabajo al día, tomando como referente previamente a cualquier trabajador de clase media, me vale cualquier sector incluso. Ocho horas cavando surcos para sembrar, ocho horas recogiendo fresas, ocho horas sirviendo cafés a desagradecidos u ocho horas soportando las órdenes de tu jefe, que insatisfecho en su vida conyugal, decide satisfacerse en ti. Porque sí.

Todo esto, para cobrar(y a veces) menos de mil euros. Luchas por ser mileurista, existen y se ven, en la calle y en la vida. "No tienen estudios, se lo tienen merecido" Es una frase que aunque suene déspota, en parte tiene su razón. Pero esto hay que tenerlo en cuenta para todo, no para aquello que no nos divierte.

Trabajo de unas 8 horas... semanales, repartidas en dos o tres cómodos días, con horario nocturno o de tarde, comida, cena, descansos de 5 minutos. Insulta a Fulanito de Cual, por haber tenido sexo del día 5 de Enero al 7 de Marzo. O miente, dí que tu eras la que se tiraba a Fulanito de Tal, sé el hijo de una vieja gloria y reaparece clavando los codos a los de tu alrededor, para sobresalir. Sueldo superior a mil euros, incluso cercano a los dos mil.

¿Esto es justo?  Obviamente, no.

No es justo que mi padre se juegue el pellejo trabajando día a día con la pierna en un estado que deje mucho que desear, para sacarnos adelante, mientras tengo que soportar día tras día, como cenutrios sin ningún tipo de vergüenza y/o estudio se dan golpes en el pecho, realzando su trabajo, y señalan con su dedo, criticando. Porque un señor con bigote que dice ser su jefe, les ordena entretener a la panda de borregos que les ve.

Es gracioso, aseguran tener estudios y ser periodistas. Sino recuerdo mal, Kiko Hernández se empotró en la fama a través de otra de las mayores mierdas jamás cagadas por el culo capitalista "Gran Hermano". Belén Esteban, no es más que una paupérrima barriobajera que chupó de la teta famosa de su ex-marido el Jesulín. Sale continuamente en la televisión, y su hija "Aidita" es el tema de conversación allí donde va. Qué trauma va a tener esa hija, me lo estoy imaginando; en clase: "Oye Jaimito, ¿tu mamá de qué trabaja?" a lo que Jaimito dirá, por ejemplo: "Mi mamá es médico y cura niños". ¿Qué dirá la hija de la Esteban? "Mi mamá sale en la televisión diciendo que mi papá es un cabrón y que la vecina se ha trincao a su primo"

Volviendo al tema "estudios". Quizá el presentador sí los tenga, pero me pregunto si de veras cogería la especialización en cotilleos, si eso existe, o es que simplemente decidió sacarse la carrera embaucado por un espíritu de justicia de maruja barata. Sea como fuere, cada vez que sale de la boca de alguno de estos señores y señoras la palabra "periodista", provocan el suicidio de un periodista de verdad. O de uno que esté estudiando y se dé cuenta de lo que se mueve hoy en el mercado televisivo.

Mercado que tiene como materia prima a los televidentes, la parte más triste y problemática. Siempre pensé que no es mas tonto el que hace tonterías, sino el que se las ríe. Algo así me inspira a mí el público de estos programas del tres al cuarto. Gente desustanciada, que no tendrán nada mejor en sus vidas que ver como dos personas ajenas a ellas se pelean por un motivo que seguramente desconozcamos todos.


Pero no todo es malo, doy un mensaje alentador: "Saldremos de esta crisis cuando la sociedad se implique más en conocer a sus representantes que al nuevo novio de cualquier zorrita estúpida de gran hermano".


Vale, estamos acabados.

Otra noche más, el ciclo prosigue.

Otra noche más, igual que la pasada. No cambió nada, la emoción de dos amigos es sustituída por algo de alcohol y de auto engaño. 


Tengo que saber elegir, no quebraré mi cabeza en balde. No pasaré mas minutos cegándome con esa luz verde, mientras miradas se cruzan, cuerpos se unen y los sentimientos se confunden.


Y de vuelta en el autobús, los pobres demonios se lamentan. Un hombre ya adulto, con un cartón de vino en una plaza. Una mujer de raza negra con un traje de barrendero, sentada en un banco, sola. Y yo dedicando mis letras a noches repetidas en los episodios de mi muro particular de las lamentaciones.

No tengo más que decir, algo extraño me queda. Escúchalo. 

Nada

Constantemente estoy dando gracias por lo que tengo. Agradeciendo los regalos, o las personas que acuden a mi vida para hacerla menos dura de llevar. Encuentro en una sonrisa dedicada un paraíso, y en un beso, ¡ay que encuentro en un beso!

Un secreto de un amigo es un tesoro por el que velar, y un amigo alguien por quien pelear. Supongo que esto es así para todos y cada uno de los humanos que pisan este mundo, pero realmente llevo un tiempo pensando que en mi caso, por ser un poco egoísta y hablar de mí en mi blog, agradezco tanto lo que tengo por saber que no lo merezco.

¿Por qué miro hacia atrás y sólo veo errores? Fallos, tropiezos. Nada bueno que recoger, sólo lo que otras personas me dan, para nada de lo que yo mismo cosecho en mi vida es digno de comerse. Son frutos pútridos y malolientes...

Me siento rendido. Que haga lo que haga nada va a cambiar, seguiré siendo un fracasado, un desterrado. Desilusionado, arrepentido. Es como si llevase encima un cúmulo de errores que no para de crecer, y que amenaza con aplastarme. Me estoy empezando a asfixiar, sólo veo negativas allá donde miro. Aunque haya una caricia, busco el arañazo, aunque haya un abrazo, vigilo la puñalada, aunque haya dinero, visualizo la muerte.

No me siento depresivo. Me siento indiferente, como si todo actuara alrededor de mí, pero sin relacionarse conmigo. Como un hombre quieto en una inmensa masa de gente que se mueve como si fueran hormigas. Que paren el mundo... que quiero subirme, que me dejaron en alguna parada perdido y ahora no sé cómo ir a mi destino, o cómo regresar a mi hogar.

Pero si tengo que elegir un objeto que ser, elegiré piedra, para entorpecer el camino, o servir como arma a algún amigo, para hacer caer a algunos de sus enemigos.

Un simple mueble más de tu cuarto, eso soy. Que te mira y se sabe tu vida mejor, que cualquiera de esos tíos que metes en tu cama.

Noches de alcohol y de bohemia.

Me encuentro en mi habitación, y son las 6:10 de la mañana. Barón Rojo suena en mis cascos, al máximo volumen, necesito perderme en su música, mecerme en sus acordes.

He vivido muchas cosas esta noche. Probablemente sea el alcohol, pero yo cuando bebo no me "rallo", me ofusco. Siento una cohesión interior que me evoca una exploración interna en busca de mi yo mas sincero. Mis lágrimas se mezclan con mis sonrisas en un momento de sentimientos y pulsaciones más fuertes que cualquier golpe en el rostro. Cualquier tipo de palabra surge de mis dedos con el fin de lanzar gritos sordos de ayuda a una estrella, que brilla por su ausencia. Qué desgracia la de muchos y qué tontería la mía.


Pues he vivido lo que es que se lleven a la chica que te gusta, pues he vivido que te busque la que no quieres, pues he vivido momentos de amistad memorables, acompañados de dosis de alcohol considerables.


Mis párpados comienzan a cansarse, mis alegrías a apagarse. Tengo amigos, no tengo dinero, no tengo estudios. Nosé lo que dejo de tener, nosé si debo a cambiar, nosé si debo luchar. Pues el enemigo soy yo mismo, la rivalidad es nula, es estúpida. Qué más dá, si todo es tán efimero como la espuma de las cervezas que hoy me bebí. Si aquellas risas se irán, si aquellos besos que no me diste jamás volverán, si aquellas lagrimas que vierto jamás se conocerán.


Supongo que sólo necesito cariño, y supongo que mi desgracia se basa en la inmadurez del infante que llora y patalea por su regaliz.


Estoy cansado, quiero ser adulto, quiero ser insensible. No quiero tener que pasar por lo mismo.


Hoy me ha pasado algo precioso, un amigo mío me ha felicitado por el blog. Realmente soy extraño. No atraigo, no destaco, no provoco lujuria y pasión. Sólo pienso y escribo, escribo y pienso, ése es mi auténtico fin, es mi auténtica pasión... y mi auténtico amor, se llama Jack Daniel's. Algún día os presentaré.


PD: Gracias a mis amigos, gracias a mis padres, gracias a mi suerte. Estoy triste porque soy caprichoso, no porque lo tenga justificado.



Diario de una rata. [Vuelvo de nuevo]

De aquí a unos meses mi vida puede y va a cambiar. Va a dar un giro inesperado quebrando cualquier tipo de seguidor que fuera tras mis pies.

El tiempo avanza, pequeñas muertes suceden cada segundo, pero en ocasiones surgen muertes mayores, grandes pérdidas, grandes ganancias, grandes miedos. Sigo siendo un niño, por más que trate de engañarme o de engañaros con palabrería de sabio y golpes de pecho de hombre, en el fondo me miro y sigo viendo aquél chico de 15 años, ingenuo y despreocupado. Y me temo el batacazo.

Me temo que tendré que elegir un futuro para mí. Todos lo hacen, cada cuál según sus propios intereses, pero yo no, mis intereses se ven truncados. No puedo intentar seguir si sé lo que me espera, quiero alargar el final todo lo que pueda, quizás la situación mejore. Quizás así mi padre consiga algo de dinero para costearme la carrera que quiero, porque imbécil de mí, no se me ocurre estudiar ninguna de aquí.

¿Y servirá?¿me comeré los mocos?¿ganaré una miseria?... 

¿Y mis amigos? Dónde irán, qué sera de ellos, qué será de mí. No necesito estudiar una carrera, losé, pero si mi vida gira en torno al comportamiento humano, quiero estudiar eso, quiero saber porqué aquel mata, quiero saber porqué amas, quiero saber como selecciones tus principios, quiero compararlos con otros, buscar el valor real de las cosas, salir de la cueva, entender mejor a las personas, quizá sólo así consiga salvar a alguien.

No quiero crecer, quiero volver a tener 12 años. Cuando mis videojuegos eran mi vida, las princesas por las que tenía que calentarme la cabeza valoraban mas que matase tortugas antes que le comprase una caja de bombones, donde los amigos eran compañeros de peleas y si te traicionaban era para luego derrocar al jefe final en un final de juego apoteósico. Donde siempre que quería apagaba y vámonos. Donde correr era el modo mas rápido de sentirse vivo y libre. Donde una chica entre dos amigos sólo era una molestia más. Donde compartíamos los juguetes sin importarte quien fuera, donde no conocías el miedo, pues Papá y Mamá siempre eran tus guardianes.

Todos soñamos con hacernos adultos, con nuestra independencia, nuestras normas y nuestras formas de vivir. Pero yo empiezo a entender aquello que llaman vejez. Se muere una parte de mí, y nacerá otra.

La voy a echar de menos.

Pero ahora no me queda más remedio que sacar cojones e intentar soportar todos los balazos que vienen encima, nadie los parará, quizás compañeros te agarren los brazos y te ayuden a mantenerte, a no caerte, pero el que dará el paso hacia delante serás tú.

Matando algo de tu niñez, y naciendo algo del hombre.

Falso testimonio.

"Una mentira es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa o parcial, esperando que los oyentes le crean, ocultando siempre la realidad en forma parcial o total."  Definición de "mentira" según la Wikipedia                                
Entonces, deducimos que cuando una persona miente a otra, está engañándose a sí mismo y de forma secundaria, a la persona objetivo.
Pero esto es algo que todos sabemos, no es una noticia, todos sabemos lo que conlleva una mentira, lo que es una mentira y lo peor, la fama de la mentira. Es cara de pagar, pues dice mucho de tu persona el ir siempre por la espalda, tramando sucias arducias, o creyendo cuentos de hadas, quizás los mentirosos pequen por necios, por crédulos o por idiotas.

En cualquiera de los casos, son personas dignas de compadecerse, pues acuden a la farsa para atacar o defenderse, ya que no son capaces de conseguir la verdad mediante la razón. No porque sean irracionales, sino porque realmente no tienen razón. 

¿Qué mueve a mentir? El miedo a la verdad, ganas de hacer daño, la envidia, los celos, el dolor. Supongo que nada bueno, aunque dicen que existen mentiras piadosas, pero no creo en ellas, son el máximo exponente de la cobardía, son la doble mentira. Mienten y luego mienten diciendo que es mentir es necesario. Mentirosos compulsivos, cuando empiezan no paran, pues es como la bola de nieve que cae desde el punto más alto de la montaña y que llega el día, en el que esa bola será tan grande, que retroceder será imposible.


En fin, mis mas querido pésame a la racionalidad y madurez de la gente antes mencionada. Por dentro se están muriendo, y ellos lo saben, aunque se mientan.
     

Política para ineptos.

Si existe un tema poco cotizado hoy día por la juventud, es sin duda alguna y por desgracia, la política.

Hace años no era así, cuando los jóvenes se encargaban de llevar a cabo toda clase de revoluciones, partiéndose la espalda en huelgas, manifestaciones o cartas contra cualquier tipo de diario. Pero en cambio hoy día, se ha perdido esa esencia, pues todos piensan que nada podemos cambiar, que las cuerdas que nos atan ahora son tantas y tan fuertes, que haría falta un ejército completo para liberarnos. 
Tonterías, estupideces. Esas ideas no son mas que gilipolleces inculcadas por unos gobernantes acojonados, pues son conscientes de la realidad, de que les guste o no, el poder reside en el pueblo, y el futuro en los jóvenes.


Quizá a muchos chicos jóvenes les guste más hablar sobre temas más cercanos a ellos, mas edonistas o menos placenteros (prefiero no tener que reconocer que la juventud de hoy no tiene ni idea de quiénes les gobiernan), como puede ser discutir por menganito/a, qué camiseta comprarse o qué carrera estudiar. Todos pueden llegar a ser importantes, pero no olvidemos que todo depende del que esté al mando. De él depende nuestro futuro, da igual los estudios y la formación previa. ¿De qué sirve si no hay trabajo?

Son conceptos muy básicos y muy simples. Hay paro, hay gente que llega a final de mes con la soga al cuello. Seamos más humildes, si tu núcleo familiar hay una economía sólida, no seas un puto sibarita y preocúpate por las desgracias de la gente de tu alrededor. Que hoy día tener dinero para costearse viajes, conciertos y demás pamplinas, es casi un lujo. Esa es otra, muchos niños de mamá, pijillos insustanciados (ya puede ser heavy, emo, cani o lo que pille. El niño de mamá es reconocible por su peste a euros), no hablan del tema, pues para qué, si ellos gozan de buena salud económica.

Puta panda de paletos adinerados. Ahora empiezo a entender "Dios da pan a quien no tiene dientes". Y de paso les recomiendo esta otra; "Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar".


Volviendo un poco al tema básico. Sólo hago un llamamiento para que los jóvenes, empezando por Cádiz y así en orden geográfico ascendente hasta llegar a Euskadi, se concienticen del poder que en ellos recae, y que si el que está arriba (PP, PSOE, UPyD, IU...) lo está haciendo mal, se vote a otro, que de nostros depende el futuro de todo esto.

Ah, y no hagáis caso a rebelduchos del tres al cuarto que os digan: "No votéis, el estado es el problema, hay que destruirlo". Sólo tienen pájaros en la cabeza, y un poco de droga. Anarquistas no se engañen, lo suyo es una -bonita- utopía.





A mí nada me ata.

Supongo que será por eso por lo que tanto me gusta el Heavy Metal, o simplemente porque sí y punto, pero es innegable e innato en mí.

Tachado de cabezón, de intransigente o de cualquier tontería, no me bajo del burro ni en broma. Me dan igual las consecuencias, me dan igual las causas. 
No sigo vuestras doctrinas, sé perfectamente que aunque gran parte de la sociedad, no me comprenda cuando muevo la cabeza y aprieto los ojos y dientes al escuchar Rock o me crea un loco con la cresta bien alzada; el resultado será el mismo. Indiferencia.


Desde tiempos remotos se ha perseguido y atacado a todo aquello distinto, sin saber si estaba mal, bien o peor. Totalmente comprensible, pues no gozaban del intelecto ni conocimientos de ahora. Aunque por desgracia, hoy por hoy se sigue haciendo.


No les gusta mi libertad, que hable sin pudor, que piense sin miedo. Que dos pasos adelante y uno hacia atrás. Supongo que desean que me someta como el resto de mortales a sus aviesas intenciones, pero no lo lograrán, jamás. No creo en autoridades, de ningún tipo. Me da igual el nombre de la autoridad... , me da igual que sean religiosos acérrimos, policías vacuos o jóvenes "4chaneros" necesitados de conocimiento y autoridad sobre alguien, pues sus vidas no son mas que un devenir de viajes a ningún lado.


Así que para despedirme, y con esto, deja claro mi posición ante la vida:


"Me cago en todas las deidades, que jodan a las autoridades y que me coman todos el na/b/o"

Diario de una rata [Otra parte más]

Regreso de nuevo mediante este tipo de entradas a mirar intrínsecamente hacia mí mismo, pues parece que los ciclos siguen su curso y acaban volviendo a las mismas situaciones y a los mismos momentos de siempre.
 Y sé que vuelven los ciclos cuando de nuevo llegan a mi piel las heridas de otras batallas, anteriormente luchadas y perdidas o ganadas. Miro entonces las feas cicatrices, supurando errores y equivocaciones que hacen que me tropiece de nuevo, y se vuelvan a abrir.

Y digo esto porque alguien, no hace mucho, se encaprichó por la rata, pero supongo que mi pelaje sucio y gris o mi carácter defensivo hicieron que se cansara. Otro lúgubre episodio que añadir dentro de mis desventuras.

Mejor cierro ya la ventana, pues no quiero mirar más a la calle, prefiero girarme hacia mi cuarto. Tan oscuro y solo como siempre, echarme en los brazos de mi cama es el único deseo que me queda. Allí está, llena de pensamientos, sentimientos y emociones, que son las encargadas de dormirme y despertarme día tras día, mes tras mes.