He aquí.

Este es mi blog, un pequeño sitio donde vengo de cuando en cuando a soltar ideas en forma de entradas. Siéntete libre de curiosear lo que quieras.

Diego.

Amenazo con volver

 A lo que fuí y olvidé, cumplir años y perder esperanzas no ayudan, pero oiga usted. Esto fué un borrador de hace 2 años y que no se quede ahí. 


 Ah, tantísimas veces a las que aquí vine, con mis tiernos... 18 o 19 años. Otra época, otro momentos y otros problemas. Pero las mismas virtudes. 

Se acabó la mierda esta de entradas donde lo lastimero intenta ser nuevo, donde se añora lo moderno el querer estar... espera, ése es el problema. El QUERER. Pues querer mierdas para todos, bilis, jugo gástrico dispuesto a corroer la piedra más dura. Vuelta de nuevo a aquél tiempo donde Spider Jerusalem me dominaba. 

Qué carajo me ha demostrado el mundo éste que me rodea, no hablo de mi círculo, como capitán de barco hipócrita, os hundís el resto y yo corro a por mi salvavidas. Antes eran ganas de salvar, ahora de huir, que os jodan.

Sociedad bendecida con la información, pero la tuvimos que usar como arma, propaganda en tu cerebro y si no te la comes date por tachado. No creo en vuestros "-ismos". Me los paso por el forro de los cojones, me parece la mierda más infecta que jamás nos comimos. Ese atentado de falsa bandera a las buenas intenciones. Y encima con los dogmas. Años mamando de la polla gorda, venosa y con restos de esmegma de la puta religión, y no que ahora llegan los "-ismos", los imbéciles que no te dicen lo que hacer sino lo que deberías, pero la cruz a cargar por no hacerlo es la misma. La flagelación sigue en este país de mierda.

Anda y que os jodan hasta que os falte sangre. Borregos, falsos libertadores neodictadores que usáis el correctismo como arma de doble filo para criticar y defender cuando no pasáis a ni uno que se salta -que no sale- de vuestro puto redil "perfecto".  


Leo ésto y me da un pellizco el estómago. No bajé los brazos antes, y no pienso hacerlo ahora, no hay ni habrá cansancio o hastío que provoquen lo contrario. El parte es claro, chubascos con probabilidad de tormenta.