He aquí.

Este es mi blog, un pequeño sitio donde vengo de cuando en cuando a soltar ideas en forma de entradas. Siéntete libre de curiosear lo que quieras.

Diego.

Kony somos todos

En mi opinión, uno de los mayores lastres de la sociedad actual -que llevamos cargando desde tiempo atrás- es sin duda el de poner nombre y apellidos a los grandes males de la historia. Ejemplos claros, pueden ser por ejemplo el nazismo, en cuyo caso, se juzgó a los altos cargos entendiendo que éstos eran los que más maldades hacían o más culpables eran -por el mero hecho de ser un alto cargo- lo cual no fue del todo correcto. Muchos nazis escaparon hacia varias direcciones, provocando que a día de hoy, siga existiendo grupos de apoyo a estos ideales.

Lo mismo podría decir de otros casos importantes, como pueden ser el franquismo, o un tema mucho más actual, Al-Qaeda. Todos han sido identificados en sus líderes como causas del problema, dotando de una nimiedad pasmosa al contexto histórico.
Con Joseph Kony no estamos haciendo una excepción. Señalamos con el dedo hacia el tirano y clamamos justicia, sin importarnos nada más que eso. El famoso vídeo de Kony está en Internet dando vueltas alrededor de todo el globo, y los comentarios de apoyo hacia una nación -en este caso hablamos de Uganda- se suceden uno tras otro. Seguimos sin abrir los ojos. Y vídeos como los de Kony no son más sino otra venda que nos ciega.

Kony es la personificación de todas las injusticias y desigualdades que sociedades como la nuestra han creado con respecto al llamado "tercer mundo". Entre ellos y nosotros existe un abismo de indiferencia tal, que permitimos cualquier tipo de atrocidad siempre y cuando no tengamos intereses de por medio. La solución respecto a Kony no es juzgarlo y matarlo después -cosa con la que estoy totalmente de acuerdo-, la solución no es sino exigir a los gobiernos mas adinerados que empiecen de una vez a destinar una mínima parte de ayuda a este tipo de países, tanto económica como política. Evitando así la creación de gobiernos-basura, o de democracias bananeras. La culpa es más nuestra que suya. Hemos creado a Kony, por así decirlo, no es mas que una parte de nosotros. Es el hijo del matrimonio de nuestra avaricia y nuestro egoísmo.

Escribir dos parrafadas en un blog, no soluciona nada. Pero poner el vídeo a tus amigos y decir: "Qué penita", cambia mucho menos. Con ésto sólo quiero incitar a la creación de pensamiento crítico, con la esperanza de crear personas más conscientes de la realidad que les rodea, a menor o a mayor escala.

Pero la historia de Kony desemboca en otra mucho más morbosa. Investigando por la red, he podido comprobar una serie de incongruencias en la trama de Joseph Kony. La primera es sobre el petróleo, atentos a este enlace.


Año 2006. Uganda descubre una serie de ricos pozos petrolíferos en sus dominios. El gobierno se moviliza, planeando el inicio de su explotación sobre el año 2009.


Este otro artículo nos comenta, que Joseph Kony fué expulsado de Uganda, en el mismo año que se hicieron esos descubrimientos, por la milicia de dicho país. No obstante Kony continúa con su particular cruzada, pero esta vez en otro país -país que creo que no se menciona en el famoso vídeo-, en el Congo.

Posiblemente un país condenado a las fechorías de este cabronazo... hasta que se descubra petróleo en él.

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