He aquí.

Este es mi blog, un pequeño sitio donde vengo de cuando en cuando a soltar ideas en forma de entradas. Siéntete libre de curiosear lo que quieras.

Diego.

Como el alfa y el omega.

Ante lo irrisorio que puede llegar a ser la vida tenemos el gran estigma de la pragmática que es frenarnos en los intentos, dejar de caminar antes de siquiera empezar.

Mira alrededor de ti y comprueba lo inmenso -y lo inapreciable- que es el mundo que te rodea. La continua antítesis de ideas y pensamientos que pasan ante tus ojos mientras tratas de aclimatarte al término abrupto que algunos llaman "vida". Nacer bajo los dictámenes de una situación, sin ser consciente de las consecuencias que ésta puede acarrear. Correr y sudar, por alcanzar una misma meta, vivir el camino con prisas, tropezar con el más mínimo obstáculo.
Tratas de alcanzar una perfección en todos los ámbitos impuesta por la sociedad, alcanzar el amor, el dinero, la fama, la belleza. Pautas a seguir. Otros viven sin tapujos y logran mirar con desprecio la creación de un ser por el que otros, prefieren gastar su existencia cuestionando cómo llamarlo.

Maravillarse a la vez que echarse a llorar. Es como vivir entre continuos bombardeos, que mantienen tu mente ocupada y lejos del esclarecimiento. Despertar entre marabuntas de emociones. Te asomas a la ventana y un día el vaso medio lleno, otros medio medio vacío y otros ni siquiera ves el vaso. No siempre salen las cosas como planeas, los imprevistos brillan por su presencia. Aunque siempre tienes algo que consigues arrancar de tu existencia que te entristecería perder; una ser, una posesión, una idea, un objetivo. Siempre nos aferramos a lo imposible cuando nos faltan las ganas de vivir. Parecido a un mecanismo de supervivencia, el auto-engaño.

Pero siempre merece la pena seguir. Aunque no te queden ganas. Aunque vayas a dejar atrás todo lo conocido para entrar en un nuevo mundo, o un nuevo universo. Es igual lo agravado que sea el cambio, siempre encuentras algo por lo que olvidar, todo el texto anterior. Algo -o alguien- que te ayude a mantenerte en la línea de la cordura, que te separa a tí del resto de personas. Esa línea que nunca cruzas por miedo al qué dirán. La misma línea que cruzan aquellos que antaño, hicieron historia y que ahora, por coincidencias también históricas, vuelven a ser llamados locos.

Quizás yo esté un poco loco. No como ellos, pues mi locura desencadena juventud y la de ellos genialidad. Quizás mis historias no sean más que otro batiburrillo de teoremas mancebos que surgen en el basto mundo de internet. Todo queda en el juicio más -o menos- justo que hagan los ojos que leen. Por mi parte, no puedo poner más.

Ésto es lo que os puedo contar hoy.


1 comentario:

  1. Gente con el doble de edad k tu, aun no se ha dado cuenta ni de la mitad.

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