Un fin de semana.

Cada uno es libre de divertirse a su manera. Allá cada cual con lo que se mete entre pecho y espalda, o con lo que se fuma, se pincha o esnifa.

Tú eres el responsable más cercano de tu vida.

Yo por ejemplo, dedico viernes y sábados en beber como un cosaco. Bebo y de cuando en cuando fumo algo, pero sólo por encontrar un rato de paz y libertad dentro de un mundo un tanto extraño al que no acabo de adaptarme. Quizá yo sea esa puta pieza del Puzzle que de fábrica venía mal y sobraba. Pero sin mí el Puzzle nunca acabará completado.

Volviendo a las fiestas, me cojo mis borracheras, he llegado a acabar mal, pero nunca hasta el punto de molestar. Me han molestado amí, por lo contrario, algunos menos y algún imbécil chuloplayero más. Pero yo nunca molesto, bebo, digo tonterías y te ríes de mí más que lo de costumbre, pero nada más.

Estas caen como moscas los Viernes

Así que ahora que llega el findesemana, ya sabes, drógate, fúmate hasta la hierba del césped de la avenida, este en el que se cagan hasta las ratas, o bébete hasta los charcos.

Pero no hagas tonterías y respeta a la vida de los demás. Que este "finde" sea tu último por gilipollas, pero no que sea el último de tres personas más que no tienen culpa de nada.

Cuidado.