Para vuestra alegría o desgracia, queda decidido limitarser a morder la vida y escupir la sangre en la cara del que te ha dado el palo.
Seré como una plaga, invulnerable, inaccesible, impenetrable, inmortal. Podéis lanzarme los cuchillos, que el circo puede comenzar.
Esto es un yo contra ustedes, un nosotros contra vosotros.
¿Quién sabe? Quizá encuentre otra ratita con la que compartir los vómitos de la sociedad. Tenemos basura de sobra, y yo cuando quiero, me dejo tocar.
Hoy no escribo mucho, no me dá la jodida gana.
PD: Antes de morir, pienso reventar y manchar a todos con mis asquerosos restos, nunca acorraléis a un bicho, y menos a uno que aún, le queda vida para rato.
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