Si uno no tenía suficiente en aguantar gilipollas por la mañana, ahora también tendrá que comérselos por la noche... toda una gracia. Aunque claro, no todos encajan en ese ámbito, también están el ámbito cani que bebe que se pone vacilón y meón y mas anormal que de costumbre y molesta. O el que pone Reggetonto y perrea como si en la discruteca de becerros estuviese.

Pero no sólo los coños mean a discreción, las poyas también. Y claro, se te hace normal ver las baterías de cinco tíos, ahí dispuestos a fusilar a chorrazos al pobre, asquerosa y jodida agua del mar.
Pero esto, es lo digamos, menos grave. Porque a fin de cuentas la orina se la lleva el agua, y no creo que sea tan mala.
El problema, es cuando subimos a la arena. Cuando vemos a esto de las 5:30, los vasos por el suelo, las botellas esparcidas, las barbacoas en la arena, el carbón difuminado prácticamente, restos de muebles...
Lo que viene a ser, joder la playa.
[...]
En fin, mañana iré a divertirme, pero tranquilo, no soy como ellos...
hasta las ratas somos mas limpias.
PD: Gracias a mi buen colega Morkur, por haberme hecho la imagen que tenéis arriba, y por ponerme el marcador, que yo soy muy torpón y no controlo eso.
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