Ha vuelto.
Nunca se fue. Ni cuando mis labios lo sacaron a empujones frente a tu mirada que me escrutaba sabiendo lo que quería decir. Sigue estando conmigo, lo respiro a mi lado, lo saboreo en mis horas muertas, me aconseja en mis momentos amargos. Me hace sentirme vivo, aunque medio cuerpo mío esté ya comido por los gusanos sarnosos de las viscerales heridas que me hizo una Ghouleh anterior. El tiempo hizo el resto, cicatrizó mis tendones desgarrados, para crear el ser que ante ti aún camina detrás tuya.

Callando dices ya mucho. Yo callando no digo ni la mitad de lo que quiero, así que hablo, mediante dibujos en un blog, donde los monstruos se hacen más horripilantes, para igualarse a los humanos.
Mientras escupo sangre en mi recorrido, oigo campanas, ¿suenan por mí?¿suenan por ti?. Quién de los dos morirá, renaciendo en un nuevo ser, ¿quién?
Mi corazón pútrido palpita, y mi cerebro moribundo se pregunta: "From whom the Bell tolls?"
No hay comentarios:
Publicar un comentario