He aquí.

Este es mi blog, un pequeño sitio donde vengo de cuando en cuando a soltar ideas en forma de entradas. Siéntete libre de curiosear lo que quieras.

Diego.

Dilapidados.

Dilapidados quedan a partir de hoy los usos de la pluma para salvar corazones egoístas que no quieren coger manos salvadoras.
Dilapidados quedan a partir de hoy mis sentimientos de pena y gloria, dilapidados son y serán hasta el fin de los tiempos, de la memoria inamovible.

Disfrutemos de las avaricias del destino, veréis como os hundís. Desgarraré mi piel mientras sueño, porque sabré que tus dolores en mí tendrían anhelos de esperanza. Pero les cortastes las alas, todo se fué a la vieja usanza. Ahogaré la pluma en el tintero para no escuchar las lamentaciones de mis dedos. Que no se quejen, que aquí tengo yo el cerebro formador de ideas pero ellos las máquinas creadoras del sentimiento.


¿Qué serán de mis obras después de esto? No me apetece volverme otro poeta del tres al cuarto que llore sus penas a la musa del destino mientras solloza suplicando en unos versos y poemas que dejan mucho que desear.


No es mi interés dar pena, no es la opción que quiero escoger. No soy un vulgar escritor o por lo menos no tengo los principios de éste, voy a morir de pie. Cueste lo que cueste. Quemaré el abismo de las poesías vacías a los abrazos secos, que para llorar ya tuve mis momentos y no quiero volverlos a tener, ¡ni muerto!




Por dios, estoy perdiendo mis raíces. Una rata famélica empecé siendo, y una rata famélica acabará aquí escribiendo. Como era costumbre antaño.


Cuando tus ojos me daban igual.


Y cuando tus palabras no podían hacerme daño.

1 comentario:

  1. El único enemigo es el frío en el alma pero tengo un recuerdo guardáo, me servirá de abrigo.

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