He aquí.

Este es mi blog, un pequeño sitio donde vengo de cuando en cuando a soltar ideas en forma de entradas. Siéntete libre de curiosear lo que quieras.

Diego.

Cuestión de puntería.

La forma de ser de cada individuo, está lógicamente afectada por la influencia del resto de individuos que componen su comunidad cercana.
En algunos casos, este factor es clave a la hora de comprender la personalidad de cada cual, pero en otros, este factor apenas tiene un efecto claro sobre la personalidad de otros.

Pero me temo, que mi caso es claramente el primero. Y no es una influencia inmediata, es como un veneno que drena por mi piel y llega hasta mis venas, y así hasta el corazón, bombeándolo por el resto de mi cuerpo.
Todos aquellos malos tragos (a cualquiera que sea el nivel) me están haciendo mella. Pecar en su día de inocencia provoca el cambio a lo contrario. Pecar en su día de benevolencia desemboca en su contrario.

Y me da pena, porque mi forma de ser deja escapar ante mis ojos oportunidades preciosas, que sé para mi desgracia, que jamás se repetirán. Aquellas personas y momentos, se fueron, y nunca jamás podré tenerlos. Pero vuelve a actuar el veneno, y poco me importa aquello que pudo pero no llegó a ser.

Me vendría bien perderme en una montaña durante dos semanas, o desconectarme del mundo durante un mes. Desaparecer, resurgir de mis cenizas y empezar poco a poco, con buen pie o con buena letra. Quizás así consiga saber qué hacer contigo. Cómo llamarte, cuándo llamarte, qué decirte, cómo...
Ando perdido, pero la paciencia parece estar de mi lado, tengo tiempo y esperanza, veamos qué es lo que se pierde último realmente.

Bueno, me voy que me estás hablando y no quiero hacerte esperar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario