He aquí.

Este es mi blog, un pequeño sitio donde vengo de cuando en cuando a soltar ideas en forma de entradas. Siéntete libre de curiosear lo que quieras.

Diego.

Ropebreak.

Tocando la cuerda para que sueltes la cuenta, mordiendo en tus manos para que sueltes mi camisa, no voy a tolerar la más mínima.

Qué de tonterías tienes que oír a lo largo del día, quizás sea esta una de esas tonterías más, pero si la lees entera y luego me tiras tu mierda encima, deberías de cuestionarte si tan tontería es algo en el que malgastas aunque sea una de tus pésimas teorías. Allá tu con lo que dices, allá tu con quien hablas, por quien lloras o por quien te mueves. Todos saben bien quién merece mas respeto y quien mas insultos, solo mirate y mirame. Mis insultos no van más allá de un blog donde cada uno saca su escudo y se dedica a tirarme flechas, dentro de la pantalla se me acribilla y se me acaricia a la vez, fuera de la pantalla la historia es otra, la verdad me da la razón. Con tus miradas y tus celos no hago mas que reírme, con tus mentiras no hago mas que escupir sobre tus pisadas.


Que te tenemos calado. Que todos te conocen mejor de lo que crees, ¿por qué no te vas a llorar allí donde la gente se crea tus lamentaciones?.


Y llegarán mas comentarios inteligentes sobre lo que me guste o lo que me importe, como si creyeran que sus comentarios sobre mi persona son cosas a tener en cuenta, como si sus comentarios no fueran idiosincrásicos. Por sus ganas de pisarme o de verme humillado. Si queríais verme así llegáis tarde, se os adelantaron hace muchos años y lamento deciros que la situación no se repetirá, así que mejor cesar en vuestra intentona tan vacua.


Yo sigo tal y como empecé, seguiré haciendo lucha libre y seguiré escribiendo como siempre, se diga lo que se diga. Porque hacer... para qué mentir, no me haréis nada. Salvo intentar dañarme a base de palabras -oh, qué sufrimiento mas grande acaece mi alma, ¿merece la pena morir soportando unos pocos sintagmas?-, demostrando la valía que ya me dijeron que teníais.

Ni yo ni tus amigos somos ciegos, vemos lo que haces y dices. Pero no pierden tiempo en decir nada, no tendrán tantas ganas como puedo tenerlas yo.



3 comentarios:

  1. Diego, de verdad, cambia los colores del blog. Es que te quedas ciego.

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  2. Okay, voy a poner las letras blancas. Pero realmente es una estratagema para el que te entre a insultar se deje la retina xDDDDDDDDDD

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