He aquí.

Este es mi blog, un pequeño sitio donde vengo de cuando en cuando a soltar ideas en forma de entradas. Siéntete libre de curiosear lo que quieras.

Diego.

Oye mira, siento haberte dejado.

No tengo excusas, y tienes razón. Pues claro, siempre me quedaba aquí, con las ganas de hablarte y de dejarte aquí un recuerdo de mis momentos, pero... las ganas me echaban para atrás.

Enserio, algo dentro de mí que me obligaba a no pensar o simplemente a no escribir, por no mostrar el interior de uno mismo. Y creo que claro, es por lo de siempre, mil tonterías que pueden hacer creer una cosa a unos o pensar en lo que no es a otras. A veces me da miedo saber quién puede leer esto, porque me da miedo dar aquí un paso en falso y que se sepa, y se me restriegue.

En fin, no ha pasado nada nuevo, sigo como siempre pero más viejo. Sigo teniendo las mismas cosas en la cabeza, bueno no, ya no. Las cosas cambian, ¿sabes?... Y creo que yo también. Cosas que empiezan, cosas que deseo que acaben ya, y otras que empiecen ya.


Dejé atrás los momentos de soledad de la noche, ya no veo lo mismo cuando salgo. Ya no me siento como una hormiga más, pues sé con quien puedo contar. Todo depende de cómo se mire, y cierto que es que cada día estoy más expectante de cómo avanzará el tiempo, qué me deparará, porque algo... algo tendrá que depararme, sino, yo mismo lo crearé, y se ha acabado.


Lo siento, tendré que volver, poco a poco... que sino escribo no soy persona.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario